No veo bien

Podría tratarse de:

MIOPÍA

La miopía se manifiesta con visión borrosa de objetos lejanos. Suele desarrollarse desde la infancia y evoluciona normalmente hasta los 25 años, edad en la que tiende a estabilizarse. Con frecuencia se hereda de los padres.

Puede manifestarse de la siguiente manera:

• Entrecerrando los ojos para ver objetos lejanos
• Acercarse a los objetos para verlos mejor
• Cansancio visual
• Dolor de cabeza

Puede corregirse con anteojos o lentes de contacto. En casos seleccionados también se puede optar por una cirugía refractiva.

Algunos pacientes pueden cursar con alteraciones en el fondo de ojos por lo que es importante el examen oftalmológico anual. Las personas con miopía alta pueden tener un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, cataratas y desprendimiento de retina.

HIPERMETROPÍA

La hipermetropía se manifiesta con visión borrosa de objetos cercanos, e incluso en algunos casos también de objetos lejanos. En niños y adolescentes puede no generar dificultades visuales.

Puede presentarse con:

• Dolor de cabeza
• Cansancio visual

Puede corregirse con anteojos o lentes de contacto. En casos seleccionados también se puede optar por una cirugía refractiva.

ASTIGMATISMO

El astigmatismo está provocado por una alteración en la forma normal de la córnea. Produce visión borrosa tanto de objetos cercanos como lejanos. Generalmente se presenta en la infancia y puede acompañarse de miopía o hipermetropía.

En algunos casos se presenta como parte de enfermedades corneales más complejas por lo que requiere un examen oftalmológico completo.

Puede manifestarse:

• Entrecerrando los ojos para ver mejor
• Visión borrosa o distorsionada
• Cansancio visual
• Dolor de cabeza

Puede corregirse con anteojos o lentes de contacto. En casos seleccionados también se puede optar por una cirugía refractiva.

PRESBICIA

Es la pérdida de la capacidad para enfocar objetos de cerca. Aparece normalmente después de los 40 años de edad y avanza en forma progresiva.

Puede manifestarse:

• Alejando objetos para poder verlos con claridad
• Dificultad para leer
• Cansancio visual
• Dolor de cabeza

Puede corregirse con anteojos o lentes de contacto. Es normal que con el paso del tiempo sea necesario cambiar los lentes.

Para la evaluación de la visión cercana:

• Se utiliza una Cartilla de visión próxima, pueden ser letras o dibujos
• El paciente sostiene la cartilla de visión cercana a una distancia de 33 a 40 cm
• Se debe contar con iluminación adecuada

Se recomienda realizar una consulta anual para evaluación de la agudeza visual y control oftalmológico general (toma de presión ocular, fondo de ojo entre otros).

AMBLIOPÍA

La ambliopía se produce como consecuencia de que en uno o en ambos ojos no se desarrolla adecuadamente la visión durante la infancia. A veces se le llama “ojo vago o perezoso”. La ambliopía es un problema común en bebés y niños pequeños.

La visión se desarrolla en los primeros años de vida. Para el correcto desarrollo de la función visual se necesita que el ojo esté sano y que existan estímulos visuales desde el nacimiento hasta los 7 años aproximadamente.

Es la causa más frecuente de baja agudeza visual en niños y jóvenes.

Las causas de ambliopía pueden ser:

• Estrabismo. La desviación de un ojo o ambos no permite que se desarrolle la visión de forma correcta. Es la causa más frecuente.
• Por ausencia de estímulo visual durante el período crítico (catarata congénita, párpado caído, nistagmus).
• Refractiva. La existencia de miopía, hipermetropía, astigmatismo, o diferencias marcadas en la refracción entre ambos ojos no tratadas.

Muchas veces, al tener un ojo que ve bien, la enfermedad pasa desapercibida y uno no se da cuenta que hay un ojo que ve menos. Para diagnosticar la ambliopía, los oftalmólogos examinan la visión para saber si hay diferencias entre un ojo y otro.

Es importante que se hagan controles oftalmológicos en los niños. La Sociedad Argentina de Oftalmología Infantil recomienda realizar controles oftalmológicos con fondo de ojos, al nacimiento, a los 6 meses, al año, a los 3 años, a los 5 años (ingreso escolar) y luego cada dos años si todo está bien.

El tratamiento se basa en estimular al niño a usar el ojo más débil. Ésto se logra tapando el ojo de mejor visión (generalmente con un parche) para obligar a usar el ojo perezoso. A su vez, existen otros tratamientos según la causa de la ambliopía (por ejemplo: anteojos). El tratamiento adecuado para cada caso será indicado por el médico oftalmólogo.

En muchos casos su tratamiento es favorable cuando se realiza dentro de la etapa del desarrollo visual.