Brasero

El brasero era uno de los elementos de uso doméstico utilizados en la España del siglo XVI y XVII. Este objeto, típicamente español de inspiración oriental, servía para calentar los ambientes. Tenía un recipiente de metal, generalmente de bronce o cobre dorado, donde se echaban brasas, apoyado sobre un soporte de madera.

Brasero

España, siglo XVIII

Madera, bronce y cobre, diámetro 102 cm

En este caso, la base o calientapiés es de madera revestida en bronce repujado y cincelado. Está compartimentada en ocho paños separados entre sí por bandas repujadas en los cuales se repite el mismo motivo. La ornamentación se completa con grecas y guardas que recorren el perímetro del círculo y tachas en los bordes. El recipiente es de bronce con manijas de cobre.

Larreta tuvo en su colección una gran variedad de braseros con formas polilobuladas, octogonales y circulares.

Muchas de las descripciones que aparecen en su novela La gloria de Don Ramiro. Una vida en tiempos de Felipe II (1908) fueron replicadas en la ambientación que Enrique Larreta eligió para la residencia del barrio de Belgrano: “Entapizaba sus muros viejo terciopelo azul […] A uno y a otro lado se veían sillas de roble incrustadas de marfil, y bargueños, bufetes, contadores”; “Sus amplios salones, tapizados de cardenalicio damasco”; “adquirió numerosos braseros […] nuevos velones y candelabros […] Todo era fastuoso y señoril.”; “[…] a la luz de un velón de tres mechas, y con los pies apoyados en la tachonada tarima de un brasero, comenzó Ramiro a escuchar las lecciones del nuevo preceptor”.