La planta cálida

Carlos A. Quevedo, 75 años, es ingeniero químico jubilado y participante del taller de Escritura Creativa del CC Roberto Arlt.

Compartir en redes

  • La planta cálida por Carlos A. Quevedo.

El gigante amaba en gigante / su mano, a grandes obras hecha / mal podía construir los muros/ni usar el timbre de la puerta/de una casita con jardín/con temblorosas madreselvas. El gigante de ojos azules, fragmento del poema original de Nazim Hikmet.

Si yo fuera escribano, asentaría en un acta: Lucho Camisa, vecino de esta ciudad, es persona de mi conocimiento. Doy fe

Lo encontré con una reflex al cuello y el celular en mano. Lo conozco tanto, que cuando me relató lo que voy a contar, no me extrañó la sencillez con que se adentraba en uno de sus vericuetos cerebrales, que eran habituales en él.
Comenzó diciendo:
- ¿Vos sabés que estuve escuchando “El Gigante de Ojos Azules”? ¡Qué letra! Dicen que es una metáfora. A mí lo que más me llamó la atención fue lo de las madreselvas.

Me quedé pensando, porque Lucho no tiene la más mínima idea de Botánica. Puede confundir un sauce con un rosal. Le dije lo que sabía de madreselvas. Que unos decían que era del sur de Europa y otros de Asia. Que sus flores estaban ligadas a un amor descripto en una novela muy antigua en la cual un pastor llamado Daphnis visitaba a su novia Cloe, solo cuando florecía la madreselva. Según la novela estaban enamorados con un amor primero, dulce, ingenuo, en fin, un amor pleno.

No sé si llegó a escucharme que la madreselva es una planta cálida que se asocia a la sexualidad, al erotismo y que representa el laberinto de alguien que busca su alma gemela.
No había forma de pararlo. Me decía:
- Le pregunté a una amiga adonde había madreselvas y me mandó a cierto barrio de Flores y que ahí buscara. No encontré. Le pedí ayuda a mi hermano y me dijo que no tenía tiempo para cosas de Botánica ¿Dónde hay una madreselva en flor?

Y seguía monologando:
- ¿Querés creer que ahora, recién ahora, después de años y años de escuchar el tango Madreselva, recién comprendo la letra? ¿Será posible volver al primer amor?

Y un segundo después, en un tono íntimo, decía para sí:
- Voy a tener que ir a la tierra del Gigante de Ojos Azules, ¿y si me enamoro de una mujer pequeña?

Casi no nos despedimos... Así lo dejé a Lucho, buscando una madreselva en flor para fotografiar, o mejor dicho... buscando la ilusión de un gran amor.
Doy fe.