Aspectos a tener en cuenta en la estructuración de proyectos de Participación Público Privada

Por Tomás DARMANDRAIL

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Para el suministro de un bien y/o servicio público donde se requiere de grandes inversiones en infraestructura, la modalidad de Participación Público Privada se presenta como una alternativa a la obra pública tradicional a la hora de la estructuración de proyectos.

Los contratos de PPP no son una herramienta nueva, lo que nos permite trabajar considerando las distintas experiencias a nivel regional y global, evitando repetir errores pasados y haciendo hincapié en las buenas prácticas con el objetivo de generar proyectos de calidad, tanto en aspectos técnicos como en la estructura legal y financiera.

El desafío es construir un programa con reglas de juego claras y transparentes, que generen mayor confianza, competencia y participación de nuevos jugadores en el mercado local. Esto se logra con un programa simple y flexible desde el marco legal, estructuras financieras homogéneas y un sólido trabajo en conjunto con los distintos sectores en la administración pública en la definición de los proyectos.

Uno de los ejes principales en el marco de PPP es la eficiente distribución de riesgos entre el privado y el Estado, donde asume el riesgo quien sea más eficiente para mitigarlo. En este sentido, el marco jurídico-financiero PPP presenta una serie de herramientas que permiten diseñar programas con alta factibilidad de ser financiados por los inversores privados haciendo el mercado atractivo y confiable.

El gobierno tiene como prioridad la promoción del desarrollo sustentable a través de la infraestructura y el marco PPP se destaca como una herramienta que permite optimizar la utilización de recursos.