Estar mejor: prácticas saludables en casa
Para vos que tenés un familiar o un ser querido enfermo, que sea en este contexto de emergencia sanitaria puede aumentar tus sentimientos de preocupación. Por eso, te acercamos estas técnicas de respiración para ayudarte a afrontar este momento.
Técnicas de respiración
Una de las claves a la hora de transitar estas circunstancias es generar prácticas de bienestar físico y emocional dentro de nuestra rutina diaria.
Hoy te queremos compartir dos prácticas de respiración que son simples y, a la vez, muy eficaces para descansar el cuerpo y la mente.
Respiración diafragmática o abdominal
Esta técnica de respiración te ayuda a relajar brindándote calma, tranquilidad y equilibrio.
¿Cómo la podés hacer?
1 Poné una mano en el pecho y otra en el abdomen.
2 Inhalá por la nariz lentamente, llevando el aire al abdomen sin mover el pecho. Vas a notar que sólo se mueve la mano que está en tu abdomen.
3 Retené el aire en esa posición unos segundos.
4 Lentamente soltá el aire por la boca con los labios entreabiertos (como si estuvieras soplando una vela), sin mover el pecho. Vas a notar que tu abdomen se hunde suavemente.
5 Intentá mantenerte con los pulmones vacíos y relajado unos segundos hasta a tomar aire de nuevo.
6 Para que tu respiración sea lenta y pareja, podés inspirar y retener el aire en 2 tiempos, exhalar y mantener los pulmones vacíos en 4 tiempos.
Respiración Ushai
Esta técnica de respiración te ayuda a dejar de lado tus pensamientos y a centrarte en el momento presente.
Para esta técnica es necesario que primero aprendas a cerrar tu glotis:
1 Acercá levemente el mentón al pecho e inhala profundamente, expandiendo tu pecho.
2 Con la boca abierta soltá lentamente el aire diciendo “ha” e imaginando que querés empañar un espejo. Prestá atención al sonido y a la sensación en la garganta.
Ahora sí, ¿cómo la podés hacer?
1 Apoyá suavemente la punta de la lengua en el paladar cerca de los dientes.
2 Inspirá de nuevo e intentá hacer ese mismo sonido susurrante de manera suave al tomar y al soltar el aire por la nariz con la boca levemente cerrada. Intentá mantener el cierre suave de la glotis al inspirar y al exhalar cada vez.
3 Continuá escuchando ese sonido que parece un murmullo a través de tu garganta que te calma. Es como el sonido de las olas del mar que vienen y van.
4 Podés alargar el tiempo de tus inhalaciones y exhalaciones, tanto como te sea posible, siempre que mantengas ese sonido.
5 La clave de este tipo respiración es la relajación, por lo que recordá que sólo se necesita un suave cierre de la glotis para producir un sonido agradable.