Conectar con lo que estamos viviendo

Tener un familiar o un ser querido enfermo en este contexto de emergencia sanitaria puede llevarte a experimentar distintas emociones como enojo, impotencia, angustia, ansiedad, tristeza, entre otras.

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Es importante que puedas reconocerlas y aceptarlas como parte del proceso que estás atravesando, por eso te acercamos algunos ejercicios para conectarte con vos y con lo que estás viviendo.

Abrazo de la Mariposa

Es una técnica de relajación breve y sencilla que podés realizar en momentos de mucho estrés o ansiedad.

1 Poné las manos en el pecho pero alejadas a unos centímetros con los dedos pulgares hacia arriba.

2 Acercá una mano a la otra y cruzá los pulgares de manera que las manos queden formando una especie de mariposa, apoyando las manos sobre el esternón.

3 En esa posición hacé un golpeteo suave con los dedos que quedan libres en los dos lados del pecho. Primero en un lado y luego en el otro, generando un ritmo de manera consecutiva sin frenar, estimulando las dos partes del cuerpo.

4 Mientras haces este movimiento, intentá tomar una foto del momento más feo de tu día: el más angustiante o desagradable o que te genere enojo. Permitite sentir la emoción que surja mientras continuas con el movimiento de golpeteo.

Podés hacer este ejercicio durante 1 o 2 minutos, las veces que necesites en el día.

Volver al presente

Te proponemos este ejercicio para conectarte con los diferentes sentidos corporales y volver al aquí y ahora:

1 Encontrá con la vista tres objetos que haya en el lugar en el que estás y observá sus detalles. Si querés podés acercarte, tocarlos, olerlos. ¿Cómo son? ¿Cuál es el tamaño, color, textura, forma, material, etc. de cada uno de los objetos? Utilizá tu imaginación, ¿qué tipo de sonido puede hacer? Si tuvieran sabor, ¿qué sabor sería? Si querés podes pensarlo o hacerlo en voz alta o escribirlo. Estas últimas opciones te van a ayudar a enfocarte.

2 Prestá atención a 3 sonidos que escuches ahora. Pueden venir de afuera o de adentro del lugar en el que te encontrás. Describílos con dos características ¿Son intensos, suaves, constantes, intermitentes, cercanos, lejanos, agradables, desagradables, etc?

3 Ahora prestá atención a tu respiración: cómo entra y sale el aire de tu cuerpo. Sentí los aromas y la temperatura del aire que respiras.

Podés repetir este ejercicio de manera diaria.

Para conocer más sobre cómo conectar con lo que estamos viviendo podés descargar más información a continuación


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