Más de 50 establecimientos educativos porteños se anotaron, en menos de tres días, en el programa implementado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para la realización de controles de alcoholemia a los conductores de ómnibus de larga distancia que llevan a los alumnos de viaje de egresados.

El Director de Seguridad Vial de la Ciudad, Pablo Martínez Carignano, informó que a sólo 72 horas de que el Ministerio de Justicia y Seguridad puso en marcha este plan para los colegios ya se anotaron más de medio centenar de establecimientos educativos.

Los primeros controles de alcoholemia efectuados a choferes de micros de viaje de egresados en la puerta de los establecimientos arrojaron resultados negativos, por lo que los inspectores a cargo autorizaron la salida de los transportes hacia los distintos destinos, con la seguridad de que los conductores no consumieron una gota de alcohol antes de tomar el servicio.

Los colegios que participaron el jueves 14 y el viernes 15 fueron el Instituto Plácido Marín, San Juan Evangelista, San José de Villa Devoto, y Carlos Pellegrini.

"Esta es una herramienta más, que se suma a todas las que se están implementando desde la Ciudad para mejorar la seguridad vial", afirmó Martínez Carignano.

Los interesados en que se realicen este tipo de exámenes a la salida de los colegios deberán enviar un mail a dsvial@buenosaires.gov.ar, con 15 días de antelación al viaje, en que se indique su nombre y apellido, un número de teléfono para contacto, nombre del colegio o institución educativa, nombre de la empresa de transportes, y fecha, horario y lugar de la partida.

Con estos datos, la Dirección General de Seguridad Vial enviará un equipo de agentes de tránsito que testeará el nivel de alcohol en sangre del cofer y de su acompañante.

Esto es parte del programa general de control de alcoholemia dispuesto por el Gobierno porteño, que abarca testeos cotidianos a conductores de todo tipo de vehículos en la vía pública y que incluyeron controles en la terminal de micros de Retiro en ocasión de los viajes por las vacaciones de invierno.

De acuerdo con la normativa vigente los choferes profesionales no pueden ingerir alcohol durante su tarea, en tanto que a los particulares solo se les admite un máximo de 0,5mg de alcohol en sangre.

Desde la Unidad de Coordinación de Políticas de Juventud, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, se está implementando con un notable éxito en algunos barrios porteños un sistema de premios para aquellos conductores que no consuman alcohol en los boliches y que tienen la responsabilidad de llevar de regreso a sus amigos.