Programa de Control de Drogas

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Programa de Control de Estupefacientes en Conductores

Desde el 15 de julio de 2010, Buenos Aires es la primera ciudad de Latinoamérica que realiza controles de drogas a conductores.

El uso de drogas afecta la capacidad para conducir, ya que puede dificultar la coordinación, producir relajamiento muscular, afectar la velocidad de reacción, nublar la visión, incapacitar para juzgar adecuadamente tiempo y distancia, producir distorsiones de espacio, tiempo y lugar y llevar al conductor a tomar riesgos extremos, entre otros efectos.

En ciertos sectores de la sociedad, sobre todo en los jóvenes, el consumo de drogas antes de conducir significa un peligro igual o mayor al del alcohol, más ahora que existen ciertas sustancias que no se mezclan con bebidas alcohólicas, como determinadas drogas sintéticas.

De esta manera se cubre una deficiencia del PE, ya que la obligatoriedad de realizar controles ya estaba legislada hace años mas no cumplida. En el artículo 5.4.8 del Código de Tránsito se castiga el uso de “sustancias que disminuyen la aptitud para conducir” más allá del alcohol. De hecho, si bien esta  exigencia está presente en numerosos códigos de tránsito de la Argentina y de otros países, nunca se implementaron las pruebas.

No sólo venimos a cumplir con lo que la ley ordena, sino a dar cuenta de una realidad innegable: recientemente, el Observatorio de Adicciones de la CABA ha publicado un informe del que surge que el consumo de sustancias psicoactivas va en ascenso sostenido.

Drogas que se detectan

En esta primera etapa se controla la presencia de marihuana, cocaína, opiáceos, anfetaminas y benzodiazepinas. La normativa no establece una concentración tolerada, como en el caso de alcoholemia (0.5 g/l) Los exámenes son cualitativos: la mera presencia de la sustancia impide la continuidad de la conducción de un vehículo.

Con estos controles, no obstante, no se persigue a quien consume una droga por el hecho que sea legal o ilegal. Sólo se busca que quienes no estén en condiciones de conducir, no lo hagan. Esto va más allá de si la droga se consumió en un acto privado, o si está recetada por un médico. Es idéntico al alcohol: no es una contravención tomar alcohol, sino conducir luego de haber tomado más de lo permitido. En estos controles, nuestra preocupación no es la legalidad o no del consumo, sino el peligro que generan en la vía pública a bordo de un vehículo. El objetivo de estos controles es exclusivamente incrementar la seguridad vial.

Dispositivos que se utilizan para el control

Se utilizan dispositivos de última generación, en dos etapas:

1) Pupilómetro

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Este control inicial sirve para, a partir de la reacción de las pupilas a un impulso lumínico, determinar si la persona está en condiciones normales para conducir vehículos o si su organismo observa un desbalanceo que hace desaconsejable tal actividad. En caso de que el resultado sea “No pasa”, se continúa con el examen específico:

2) Test de saliva

Estos controles llevan de tres a cinco minutos. Son no invasivos. Se utiliza material estéril y descartable y los detectores de drogas sólo requieren del conductor una pequeña muestra de saliva.

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ALGUNAS PREGUNTAS FRECUENTES

¿Quién puede ser testeado?
Cualquier persona que conduzca un automotor (automóvil, motocicleta, camión, colectivo, etc.) puede ser sometido a un test de drogas, de manera aleatoria, en la vía pública.

¿Cuánto tarda un test?
No más de 5 minutos, en promedio.

¿Son confiables los resultados?
Los detectores cumplen las normas de seguridad y precisión de la Comunidad Europea y de la FDA de los Estados Unidos, por lo que sus resultados son totalmente confiables.

¿Qué sucede si un test da positivo?
El procedimiento es similar al de los controles de alcoholemia. Se labra un acta contravencional y se secuestra el vehículo.

¿Cuál es la pena?
La misma que para alcoholemia positiva. Está prevista en el art. 111 del Código Contravencional: Conducir con mayor cantidad de alcohol en sangre del permitido o bajo los efectos de estupefacientes. Quien conduce un vehículo superando los límites permitidos de alcohol en sangre o bajo la acción de otras sustancias que disminuyan la aptitud para hacerlo, es sancionado/a con doscientos ($200) a dos mil ($2.000) pesos de multa o uno (1) a diez (10) días de arresto.