A fines de la década de 1940 se creó Obras Sanitarias de la Nación. Esta empresa tenía entre sus funciones sanear los cursos de agua, impedir la contaminación de las fuentes de provisión de agua y clausurar los establecimientos industriales que no cumplieran con la normativa. Por otra parte, la Ley Provincial 5965/58 prohibía el vuelco de residuos a los ríos, arroyos y otros cuerpos de agua,
sin previo tratamiento. El fuerte desarrollo industrial del período dio lugar a la contaminación inorgánica del Riachuelo. Así se denomina a la degradación ocasionada por efluentes químicos, entre ellos, metales y derivados del petróleo.