La problemática de las nuevas corrientes migratorias fue analizada por especialistas en la jornada sobre Nuevas Migraciones, Nuevos Contextos. Perspectivas y Desafíos, realizada por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Dirección de Minorías y sus Garantías.

La situación de los refugiados, la llegada de jóvenes venidos de África, las consecuencias de los ucranianos que llegaron en los años 90 huyendo de la catástrofe de Chernobyl, el crecimiento de la comunidad peruana, entre otros temas, fueron abordados en el evento realizado en la Manzana de las Luces.

Participaron distintos expositores, entre ellos Helio Rebot, Subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno de la Ciudad; Gabriela Liguori, representante de la Comisión de Apoyo al Refugiado (CAREF); Paula Cicogna, titular de la cátedra de Ciencias Políticas de la Universidad de Belgrano; Lesia Paliuk, representante de la Asociación Civil de Inmigrantes y Refugiados de Europa Oriental (ORANTA) y María Inés Pacecca, de la organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Durante su exposición, Rebot resaltó que “dentro del fenómeno migratorio, Buenos Aires es una Ciudad receptiva en mayor medida respecto de otras ciudades del país. Es nuestro deber poner al servicio de estas personas todos los recursos del Estado para que puedan vivir dignamente, extendiendo esta obligación a las organizaciones civiles para que también desde el Estado reciban asistencia”.

Por su parte, Pacecca hizo un pormenorizado análisis de las corrientes migratorias: “En Argentina se tuvo poco en cuenta que siempre la mayor corriente inmigratoria provino de los países limítrofes y vecinos. La inmigración europea fue tan masiva entre 1880 y 1914 que acabó por ocultar a la restante, que aunque menos fuerte en un período de tiempo determinado, se mantuvo sostenida y en constante crecimiento a lo largo de los años. La gente proveniente de países como Bolivia, Perú, Paraguay y Chile, ha aumentado muchísimo desde la década del 60 hasta la fecha, siendo, a diferencia del pasado, en su mayoría mujeres, en tanto que decreció la inmigración de Brasil y Uruguay”.

En tanto, Liguori señaló que “debemos desmitificar la situación del inmigrante. Es por falta de otros factores y no por quienes vienen del extranjero a residir en el país el desbordamiento de los transportes públicos, la situación que se vive en las cárceles, la inseguridad y muchos otros temas que atribuimos en mayor o menor medida a la inmigración”.

Sobre el final de la jornada, Paliuk dio cuenta de la situación que sufren los inmigrantes venidos de Europa del este, en su mayoría de Rusia y Ucrania, al afirmar que “la situación en casos como la de ucranianos y rusos es la falta de inserción que sentimos por el idioma y por la imposibilidad de ejercer nuestras profesiones, ya que no se nos reconocen los estudios terciarios o académicos, algo que un alto porcentaje de nosotros si tenemos y también nos diferencia”.

La Dirección de Minorías y sus Garantías fue creada por la gestión de Helio Rebot, poniendo a su cargo a Beatriz Vitas. Desde este ámbito se viene trabajando con las diferentes comunidades radicadas en nuestro país.