Para la concreción del proyecto se requiere el desarrollo y sostenimiento de cuatro espacios prioritarios:
Para más información, ver Documento de Trabajo:
Bases para la organización de Escuelas con Intensificación
en TICs. (en pdf)
El aula en red es un dispositivo de entre 7 y 10 computadoras conectadas entre
sí en red y a Internet; que se ubican sobre el cerco perimetral del aula
de 7mo. grado.
Su objetivo central es el uso cotidiano.
El aula en red no se considera como segundo laboratorio de informática.
La dinámica del laboratorio implica el uso por sección de ese
espacio con una cantidad de horas acotadas y pautadas de antemano. En cambio
el aula en red prevé el uso planificado y espontáneo de la tecnología
disponible por parte de docentes y alumnos que están ubicados en esa
aula.
Cuando una escuela cuenta con más de una sección de 7mo., se desarrolla
un esquema de rotación de grupos, que permita a todas las secciones lograr
el uso cotidiano. La modalidad de rotación es diferente en cada escuela,
acorde con el estilo y organización propios de cada institución.
Es el espacio en cual trabajan los docentes y alumnos de 1ro. a 6to. grado.
Desde hace varios años el trabajo en los laboratorios de informática
de las escuelas ha posibilitado un importante acercamiento hacia una alfabetización
digital por parte de docentes y alumnos.
Se intenta en ellos pasar de la cultural habitual de uso de las computadoras
de tipo "monousuario" a una concepción de trabajo en red. En
el trabajo en red los-as alumnos-as logran aprendizajes colaborativos. Es decir,
un grupo de alumnos-as trabajan en equipo y el resultado de este trabajo debe
reflejar que todos-as y cada uno-a de ellos-as hayan aportado información
de igual manera.
El uso del Laboratorio de Informática se organiza de modo tal que se
permite el acceso de todas las secciones de 1ro. a 6to. grado de manera sistemática
y práctica.
Se aspira a contar con el libre acceso al laboratorio de informática
ya que se constituye en el espacio privilegiado de trabajo con las TICs de docentes
y alumnos-as entre 1ro. y 6to grado.
El desarrollo progresivo de los contenidos curriculares de Informática
-integrados de forma sistemática en las planificaciones de todos los
grados- posibilita que los alumnos al llegar a 7mo. grado cuenten con cuerpo
de saberes que les permita abordar tareas y contenidos más complejos,
los que se desarrollan en el aula en red.
Por las características de su actividad cotidiana, la biblioteca resulta
un espacio escolar privilegiado de circulación de información
y conocimiento.
Su tarea se articula de manera transversal con las actividades que se plantean
en cada grado y en muchas ocasiones resulta el motor de proyectos institucionales.
La posibilidad de contar con una biblioteca conectada en red permite no solamente
la mejora de la actividad diaria sino también el acceso a bibliotecas
digitales. Por lo tanto se constituye en la "puerta de entrada" para
otras fuentes de conocimiento.
La orientación del-la docente y el acompañamiento del maestro-a
de grado en sus tareas de búsqueda y sistematización de información
de los-as alumnos-as resultan dos actividades centrales propias de la inserción
del bibliotecario-a en el proyecto.
El aprendizaje de la organización de la información se constituye
hoy en un saber básico que actúa como pilar de la factibilidad
de acceso a otros saberes.
Como en los demás ámbitos de actividad humana, las TICs se convierten
en un instrumento cada vez más indispensable en las instituciones educativas,
donde pueden realizar múltiples funcionalidades. Hoy se constituyen en
un excelente elemento para agilizar la gestión.
Permiten organizar de manera ágil diversos trabajos habituales, como
por ejemplo:
* La comunicación efectiva vía correo electrónico con
los diversos ámbitos de la gestión
* El desarrollo de estadísticas institucionales que apoyen la toma de
decisiones
* La confección de legajos de personal y alumnos
* El seguimiento de la evolución de la matrícula y la asistencia
* Construir y participar en comunidades y debates (virtuales en este caso) a
través de las cuales se intercambian experiencias; se aprende y se enseña
aspectos referidos a la mejora de la gestión técnico-administrativa.
Hoy se puede contar con valiosos instrumentos para tratar la información:
bases de datos, hojas de cálculo, procesadores de texto; que optimizan
y agilizan la tarea cotidiana.
El desarrollo de actividades que implican uso de tecnologías se puede
sostener de manera continua sobre la organización de un horario con estructura
modular.
Para ello se sugiere la construcción de un horario con bloques mínimos
de dos horas de clase que faciliten la utilización efectiva de la herramienta
tecnológica.
En este sentido es importante la coincidencia de -al menos- una hora semanal
del horario de clase del-la facilitador-a con los horarios de los-as maestros-as,
a fin de que dispongan del tiempo necesario para planificar tareas en conjunto,
se acuerden los proyectos de integración y se discutan los progresos,
problemas o ideas al respecto.
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El proyecto requiere del trabajo en equipo entre el-la facilitador-a de Informática
y todos-as los-as docentes. Se aspira a generar espacios sistemáticos
de encuentro entre el-la facilitador-a y cada maestro-a que permita un trabajo
de planificación de acciones, reflexión sobre la marcha del proyecto,
evaluación de procesos, evacuación de dudas, solución de
problemáticas, etc.
Por eso es necesario que el-la facilitador-a alterne entre momentos en que acompaña
al-la maestro-a con los-as alumnos-as, y tiempos en que lo-la asiste sin ellos-as,
a fin de que el-la facilitador-a pueda acompañar al-la docente de una
manera más eficaz y completa.
De allí que se prevé una hora de encuentro cada dos semanas del-la
facilitador-a con cada maestro-a de sección de 1ro. a 6to. más
cuatro horas semanales de acompañamiento a los maestros de 7mo. grado.
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