Plantaciones
Las incorporación de nuevos árboles está a cargo de las 15 Comunas que forman parte de la Ciudad; son ellas quienes siguen los lineamientos técnicos del Plan Maestro de Arbolado para incorporar especies aptas a cada sitio de plantación.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la autoridad de aplicación para la incorporación de nuevos árboles está asignada a las 15 Comunas que conforman la ciudad. Este enfoque descentralizado permite una gestión más cercana a las necesidades locales y una adaptación precisa a las características de cada área urbana.
Dentro de este marco, las Comunas siguen rigurosamente los lineamientos técnicos establecidos en el Plan Maestro de Arbolado Lineal. Este plan, desarrollado con criterios científicos y ambientales, tiene como objetivo principal la selección y plantación de especies arbóreas adecuadas para cada sitio de plantación. La elección de especies se realiza considerando factores como el tipo de suelo, el clima, la disponibilidad de agua y luz, el espacio disponible y las necesidades específicas de la zona urbana.
Una de las prácticas clave dentro de este proceso es la formación de corredores de poda. Estos corredores se diseñan estratégicamente para garantizar un correcto desarrollo y mantenimiento de los árboles a lo largo del tiempo. La poda se realiza siguiendo técnicas especializadas que promueven la salud y la estructura adecuada de los árboles, evitando posibles problemas como ramas que interfieran con cables eléctricos o edificaciones.
El diseño paisajístico también juega un papel fundamental en la planificación del arbolado urbano. Se busca crear espacios verdes armoniosos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad. Esto implica considerar aspectos estéticos, funcionales y ambientales al momento de seleccionar las especies y distribuirlas en el espacio urbano.
Además, se promueve la diversificación de especies para aumentar la resiliencia del arbolado urbano frente a posibles plagas o enfermedades. La variedad de especies también contribuye a la biodiversidad urbana y a la generación de hábitats para la fauna local.