Llega al Centro Metropolitano de Diseño la instalacion "Héroes Marginales" del diseñador grafico y artista brasilero Rico Lins

Hasta el 5 de septiembre en las terrazas del CMD. Algarrobo 1041

Mezclando retratos oriundos de un planteo de héroes y marginales, el brasilero Rico Lins crea en sus obras una malla vibrante de fotos pixeladas y tinta borrada, palabra e imagen, collage y grid. Es una obra de alto concepto y baja impresión, que cuestiona nociones sedimentadas sobre la relación entre la calle y la galería, lo interno y lo externo.

La muestra está compuesta por una serie de carteles en técnica mixta, resultantes de un proceso híbrido que combina tipografía tradicional con letras de madera y carimbos de caucho sobre impresiones digitales de gran formato.

Algunos de los Héroes Marginales son… Andy Warhol (referente del movimiento pop art), El Chapulin Colorado (es torpe y en realidad no posee super poderes como tal pero tiene varios artefactos de apoyo como el Chipote Chillón), El Che Guevara, James Dean (personificó con sus actuaciones al joven inconformista en conflicto generacional y alienado de la sociedad), Diego Maradona y entre otros personajes están los Sex Pistols (la banda considerada responsable de haber iniciado el movimiento punk en el Reino Unido)

Rápidos, baratos y descartables, los carteles tipográficos resisten heroicamente en su marginalidad.
Héroes marginales fue concebida inicialmente como parte integrante de la exposición From the Margin to the Edge, inaugurada en la Somerset House de Londres (de julio a septiembre del 2012) y debe su nombre a la bandera homenaje que el extraordinario artista carioca Hélio Oiticica, le dedicara a su amigo Cara de Caballo.

Cara de Caballo fue el bandido más famoso de Brasil, un muchacho de 23 años a quien tuvieron que perseguir durante cuatro meses más de dos mil hombres.

Se dedicaba a asaltar camiones transportistas de alimentos y a regalar el botín a los hambrientos habitantes de una favela ubicada en Mangueira, Río de Janeiro.

En octubre de 1964 murió acribillado por el Escuadrón de la muerte de un centenar de balas.
Hélio Oiticica lo homenajeó entonces con una bandera con su figura caída y la consigna: “Sé marginal, sé un héroe”.

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