Archivo

Dirección General
de Música

Alsina 963/967
2º piso
Tel. 4331-4312
4331-4376/
4331-4362
Contacto

Bernardo Baraj

Saxofonista de estilo inconfundible, multiinstrumentista, compositor y colaborador de algunos de los músicos más relevantes de los últimos treinta años, Bernardo Baraj está de vuelta con el espectáculo Desde el alma, en el que lo acompaña la cantante Mirta Braylan. Y aprovechando el regreso, el músico reflexiona sobre su larga trayectoria.
P: Hace poco hubo una nueva reunión de Alma y Vida y nos gustaría que nos cuentes cómo fue este regreso, qué razones lo motivaron y qué aspectos del grupo pudiste reevaluar como bisagra en la historia del rock nacional.

R: Tocar con Alma y Vida es un encuentro de viejos amigos para disfrutar de la música que nos unió en los setenta. La banda suena súper afiatada y además de tocar los temas que nos popularizaron estamos incorporando nuevas composiciones. Sin duda que la voz de Mellino, el sonido de los caños y la particularidad de las letras son los rasgos destacados del grupo.

P: Yendo muy atrás en el tiempo, ¿cómo era el ambiente en la Cueva del Once y qué sentiste cuando Sandro te invitó a participar en su banda? ¿Qué buenas anécdotas te quedaron de aquellas giras?

R: El ambiente de La Cueva era muy divertido y sano, contrariamente a lo que se pueda conjeturar. Ahí yo tocaba como músico estable y en esos tiempos conocí a personajes como Tanguito, Morris, Javier Martínez y tantos otros. Después, cuando Sandro me convocó para tocar en su grupo fue una gran satisfacción; fue un paso importante en mi desarrollo profesional y él es un gran gran tipo.

P: ¿Cómo fue recibida la música que hacías con el Cuarteto Buenos Aires, junto a Astarita, Cevasco y Bergalli, que se acerca más al free jazz modal?

R: El cuarteto sonaba muy fresco y espontáneo y causó una revolución en el ambiente del jazz en Bs. As.

P: Siguiendo con el jazz, hace poco Melopea reeditó Sanata y Clarificación, el disco doble de Rodolfo Alchourrón en el cual participaste. ¿Cómo ves, a la distancia, los aportes de aquel álbum?

R: Rodolfo fue un maestro, y un músico y artista inclaudicable. Está bueno que se reediten sus músicas.

P: En los setenta también colaboraste con tres popes del rock nacional como Spinetta, Nebbia y Edelmiro Molinari. ¿Qué cosas te requirieron aquellas colaboraciones, distintas al rock convencional?

R: El aporte de mi saxo siempre estuvo ligado a mi expresión personal y en estas participaciones yo tocaba libremente. Los recuerdo con mucho cariño, especialmente a mi admirado Spinetta.

P: ¿Qué recordás de tu paso por el trío Vitale-Baraj-González, en los ochenta?

R: Me otorgó mayor popularidad. Fue una experiencia fantástica.

P: En los últimos años te expandiste hacia diversas áreas, y muy diferentes: te involucraste en la actuación, el tango, la música de películas, tocaste piano y cantaste. ¿En cuál de ellas tuviste mayor recompensa artística o sentiste un mayor placer creativo?

R: En el 2007 gané el premio ACE a mejor música original de teatro, fue un hermoso reconocimiento. En lo íntimo disfruto de cada cosa que oportunamente me toque hacer aunque en este último tiempo estoy estudiando bastante canto y es una gran posibilidad expresiva.