Cultura

Virgen de Guadalupe

Como se ha comentado en los anteriores Boletines, el Atlas de Patrimonio Inmaterial es el resultado de un relevamiento y registro de fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales de la ciudad de Buenos Aires.

Las fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales de la ciudad de Buenos Aires se constituyen en uno de los principales referentes identitarios de la ciudadanía. Dichas expresiones contribuyen a la construcción social de la memoria y a los procesos de identificación que aportan en la constitución de la(s) identidad(es) de la ciudad.

¿Por qué las fiestas, celebraciones y rituales?

Las fiestas, celebraciones y rituales, sobre todo aquellas expresiones que se desarrollan en el ámbito de lo público, son “eventos” (retomando a Lourdes Arizpe) que forman parte de un espacio social a través del cual se interrelacionan diversos relatos configurados a partir de representaciones, relaciones y prácticas sociales.  
Dichas manifestaciones culturales comunican y vehiculizan sentidos, imaginarios, relaciones y prácticas sociales, y contribuyen al intercambio simbólico. Desde esta perspectiva, las mismas se elaboran como referencias culturales significativas para los grupos sociales comprometidos con su configuración.

Las fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales constituyen espacios contradictorios en los que la tradición es recreada y sostenida pero también cuestionada e impugnada. En este doble carácter de las fiestas, celebraciones y rituales reside el potencial de transformación que las caracteriza. Asimismo, son actividades vinculadas a proyectos de acción colectiva, resultantes de la interacción conflictiva y armoniosa, en la que operan diversas lógicas e intereses particulares a diferentes actores sociales, a fin de establecer un orden especial y específico de estas expresiones, en el que las relaciones sociales se constituyen de modo particular.

Fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales en las ciudades contemporáneas

Las expresiones culturales festivas, celebratorias, conmemorativas y ritualísticas urbanas deben ser comprendidas en el marco de los procesos de transformación peculiares de las ciudades contemporáneas. En este sentido, Buenos Aires es una de estas urbes que, por un lado, es redefinida en función de los procesos intensivos que se atribuyen a la globalización (ligados a la “nueva economía”, la diversidad cultural como valor, entre otros), pero que por el otro, debe ser comprendida por relación a asuntos locales solo entendibles por relación a los contextos históricos de producción de esta ciudad. Buenos Aires, como otras ciudades actuales, es el resultado complejo y conflictivo de interacciones y recombinaciones globales-locales que sin duda se reflejan y expresan en las fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales relevados. Es por ello que lo urbano es el vector crucial que atraviesa las expresiones culturales, en este sentido, las mismas deben ser comprendidas, evaluadas y justificadas en torno de dicho eje:

“Cultura expresiva urbana” (Francisco Cruces): La expresividad urbana desplegada en las manifestaciones culturales de los diferentes grupos sociales de la ciudad, están vinculadas con lo urbano como forma de vida. Esta expresividad está condicionada por las normas de urbanidad que rigen el espacio público: cercenamiento y/o adaptación de secciones de la fiesta y/o celebración.
Expresiones culturales simbólicamente marcadas”, señaladas como merecedoras de atención por y para los diferentes actores intervinientes.
Constituyen un recurso para la configuración de una estrategia del lugar, desde una estrategia de animación festiva, utilizada para la animación del espacio público y la circulación de sentidosen el mismo. Estrategias y circulaciones que contribuyen en la ritualización del espacio y lo festivo como proceso.
El sentido de las fiestas, celebraciones y rituales en la ciudad se explica desde:
Los usos comunicacionales de lo festivo y el espacio público practicado: la calle y los cuerpos, la calle y los ritmos, la calle y los sonidos, la calle y los gestos, la calle y los colores, etc.
Los espacios practicados de lo festivo en otros espacios públicos urbanos: los atrios, las iglesias, las plazas, las bailantas, los cementerios, las villas de emergencia, etc.
La circulación de sentidos y la circulación de poderes diferentes y desiguales entre los espacios públicos de las fiestas, celebraciones y rituales de la ciudad.
Lo festivo en trance y en tránsito:
La territorialidad de lo festivo fuera de la rutina cotidiana y dentro de la vida cotidiana
lo festivo como lugar en movimiento- en tránsito entre espacios y entre tiempos diferentes y superpuestos.
Las fiestas, celebraciones y rituales son ámbitos espectaculares (el espectáculo en la vida cotidiana urbana) y contextos “originales” de participación ciudadana.
La institucionalización y la espontaneidad de las fiestas, celebraciones y rituales urbanos.
Lo festivo entre el valor de uso y el valor de cambio/entre lo global y lo local: la importancia del carácter ambivalente de las fiestas, celebraciones y rituales urbanos.
Las fiestas, celebraciones y rituales como espacios de encuentro, interacción, conflicto, negociación y disputa.
Lo festivo como espacio y tiempo de circulación e intercambio de conocimientos y de visiones del mundo generalmente contradictorias.
El carácter político de lo festivo: una particular "economía política", un campo en disputa atravesado por sentidos dispares (lo hegemónico/lo contrahegemónico), luchas por el control del territorio y luchas por el reconocimiento social.

¿Sabía usted de que manera se inició la celebración de San Cayetano en Liniers?

La devoción hacia San Cayetano, conocido en nuestro país como “Patrono del Pan y del Trabajo” es tal vez una de las más importantes en la Ciudad de Buenos Aires. Desde hace años cientos de peregrinos acampan en las cercanías del templo sito en el barrio de Liniers, durante los días previos al 7 de agosto (fiesta del santo), para pedir especialmente por esas dos cosas. Sin embargo, no en todo el mundo se lo conoce a San Cayetano de esta manera. Sabemos que fue un religioso italiano (1480-1547), que en el Viejo Mundo fundó la Órden de los Teatinos que se encargó de dar impulso a la reforma religiosa desde dentro de la Iglesia y que actualmente, ésta lo reconoce como el “Santo de la Abundancia”. Entonces, ¿Por qué en nuestro país es el “Patrono del Pan y del Trabajo”? Ocurre que hacia el año 1928, Domingo Falgioni, párroco de San Cayetano mandó a imprimir por primera vez unas estampas del santo con la espiga, hoy tradicional del mismo, dando origen a su actual imagen. Se basó en una leyenda del siglo XIX que contaba la historia de un paisano al que San Cayetano le cumplió su pedido de que terminara con una sequía de varios meses, luego de depositar una espiga a los pies de su imagen. Con posterioridad, en 1938, otro párroco del templo, Juan Di Falco impulsó una “Semana de Liniers”, a fin de conseguir dinero para refaccionar el templo. Así fue que se mandaron volantes a toda la ciudad y San Cayetano se hizo famoso en todos los barrios, dando origen a una de las celebraciones más tradicionales de Buenos Aires.

Y como siempre…

Los invitamos a consultar las fichas etnográficas de las fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales que se desarrollan en la Ciudad de Buenos Aires durante el mes de Septiembre.

Este es, por excelencia, el mes que se asocia a la juventud. La Fiesta del día de la primavera y la del día del estudiante, ambas celebradas el 21, se constituyen como ritos de paso y renovación, relacionados con el clima, el amor y el color de la nueva temporalidad. Los jóvenes y, especialmente los estudiantes, festejan con picnics y salidas al aire libre en parques, plazas y paseos verdes. Los bosques de Palermo son, sin duda, el lugar más concurridos de la ciudad de Buenos Aires. Jóvenes y adolescentes festejan comiendo, bailando, escuchando bandas de rock en vivo a los que se suman, en los últimos años, las acciones de promoción en salud reproductiva y reinserción escolar, entre otras. Ya sobre la tarde, bandas de rock en vivo musicalizan el evento. En diversos puestos se ofrecen hamburguesas, panchos, papas fritas, helados, garrapiñadas y gaseosas.
Otra de las fiestas convocantes del mes, es la celebración de María Santísima Reina de los Mártires Navegantes, que se realiza el 24 de septiembre en el barrio de La Boca. Se trata de una festividad religiosa católica en devoción de esta santa protectora de los navegantes y marineros, que se lleva a cabo desde el año 1954. Estrechamente vinculada a la cultura boquense, esta festividad crea expectativas en niños, jóvenes y adultos debido a que, a continuación de la procesión tradicional, la imagen de la Virgen se embarca y navega por el Riachuelo hasta regresar a tierra y volver a ser transportada por los espacios más emblemáticos del barrio. Organizada por la parroquia de San Juan Evangelista y la Unión Molfettesa Argentina (UMA), convoca particularmente a vecinos de larga data pertenecientes a la colectividad italiana, aunque en la actualidad se suman migrantes y descendientes de migrantes paraguayos residentes en el barrio así como vecinos atraídos por una celebración diferente

Otras fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales que tienen lugar en el mes de septiembre son:

Virgen de Guadalupe: 8 de septiembre en la Villa 31 en el barrio de Retiro.
Señor de Lagunas: 25 de septiembre en el barrio de Villa Lugano

 

Y los siguientes días de barrio:

Día del barrio de Parque Patricios: 5 de septiembre
Día del barrio de Monserrat: 8 de septiembre
Día del barrio de Colegiales: 21 de septiembre
Día del barrio de Agronomía: 25 de septiembre
Día del barrio de Almagro: 28 de septiembre

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