El Gobierno porteño
clausuró un taller textil clandestino que funcionaba en el Bajo Flores tras una denuncia promovida por la Dirección General de Protección del Trabajo de la Ciudad
por incumplimiento de las normas laborales.
El operativo se realizó en
un inmueble ubicado en la calle Saraza 1620 y estuvo a cargo de inspectores de la Dirección, junto con personal de la Fiscalía de la Cámara Nº2, que libró la orden de allanamiento.
La denuncia fue impulsada debido a los antecedentes que obraban en la Dirección respecto de este establecimiento, donde en reiteradas oportunidades se le había negado el ingreso a los inspectores laborales.
Durante el procedimiento
fueron encontradas 21 máquinas de coser y gran cantidad de indumentaria de firmas reconocidas, en tanto que también se constató la presencia de
cinco personas que se encontraban
trabajando en situación irregular.
Además,
se comprobó la existencia de ocho infracciones a las normas de higiene y seguridad laboral y se dispuso la inmediata clausura del local.
Colaboraron en el operativo la División de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal Argentina, la Dirección General de Migraciones, la Dirección General de Fiscalización y Control y la Guardia de Auxilio de la Ciudad.