Un total de tres talleres textiles clandestinos del barrio de Floresta fueron clausurados por la Agencia Gubernamental de Control (AGC) luego de haberse detectado graves fallas de seguridad, entre ellas la existencia de cables de la red eléctrica desempotrados que estaban al alcance de menores.

El operativo incluyó una inspección a ocho talleres, de los cuales siete presentaban distintos problemas de higiene y seguridad, como material combustible y falta de matafuegos, además de los cables expuestos.

Para realizar tres de las inspecciones que derivaron en sendas clausuras, los agentes porteños necesitaron de órdenes de allanamiento, ya que los dueños o encargados de esos talleres intentaron impedirles el ingreso, por lo que se labraron en forma adicional actas por obstrucción.

El procedimiento contó con el apoyo de agentes de la Policía Federal y de la Dirección Nacional de Migraciones que detectaron cuatro extranjeros indocumentados sobre un total de 20 que realizaban tareas en los talleres.

Por esa razón Migraciones les labró actas a los indocumentados y a sus empleadores.

Estas acciones se encuentran dentro de la política que viene desarrollando la AGC y que tiene por finalidad la identificación, sanción y corrección de prácticas ilegales que afectan las garantías y derechos elementales de quienes se encuentran desarrollando labores en los establecimientos con actividad textil, así como la seguridad de la comunidad.