Comprá consciente

Informate sobre cómo podés hacer para planificar tus compras, reducir el desperdicio y ahorrar dinero.

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Comprar de más y desorganizadamente es una de las causas más frecuentes del desperdicio de alimentos en los hogares de la Ciudad. Luego de saber con qué alimentos contás en tu casa, te aconsejamos diseñar un menú de comidas semanal. Identificá en base a ese menu qué alimentos te faltan para poder realizar tus preparaciones, y luego hacé una lista de compras.

Las listas nos ayuda a evitar comprar alimentos que son innecesarios. De esta forma, no solo reducimos los desperdicios sino que también ahorramos dinero.


Consejos


  • Planificá bien tus compras armando antes una lista. Si tenés poco tiempo, sacale una foto a la heladera y alacena, ¡así elegís mejor!


  • En el supermercado siempre el recorrido debe finalizar en las heladeras para evitar cortar la cadena de frío.


  • Las ofertas por cantidad o maxi packs pueden no resultar beneficiosas si se termina descartando parte de la compra. Si son muy tentadoras las ofertas, chequeá las fechas de vencimiento o consumo preferente para asegurarte de poder consumir a tiempo todo aquello que compres. ¡De lo contrario no resultaría una oferta para tu bolsillo!


  • Prestá atención a las etiquetas, fechas de vencimiento y consumo preferente. Tomate el tiempo para observar las características nutricionales de los productos y comparar, así la elección se ajusta mejor a tus necesidades.


  • Separá durante el recorrido y traslado a casa los elementos de limpieza y perfumería de los alimentos para evitar cualquier derrame.


  • Sé curioso sobre lo que compras. ¿De dónde llega este producto? ¿Quién lo produjo? ¿Cómo? Recordá que cuanto más corta es la cadena agroalimentaria, más reducimos costos y también el impacto ambiental.


  • Optá por frutas y verduras de estación: es saludable, están en óptimo estado y a mejor precio. Recordá que las frutas y verduras conservan su valor nutricional aunque la forma o la apariencia no sea perfecta.


  • Una vez que llegues a tu casa, asegurate de guardar correctamente los alimentos en la heladera, freezer o alacena. Usá siempre recipientes adecuados. En caso de que los separes de su paquete original, donde figura la fecha de vencimiento o consumo preferente, acordate de etiquetar los alimentos. Si son productos frescos que vas a congelar, es mejor que lo dividas en raciones en función de tus necesidades.


  • Antes de guardar la comida en la heladera, freezer o alacena, acercá los alimentos más antiguos delante y coloca la comida nueva detrás.