Miércoles 10 de Junio de 2020

Sebastián Battaglia en "Mano a mano": "No hay nada mejor que ser jugador de fútbol"

El máximo ganador en la historia de Boca protagonizó un nuevo "Mano a mano" en el Instagram Live de #DeportesBA y resaltó la época de Carlos Bianchi como la mejor de su carrera y todo lo que significa el azul y amarillo en su vida.

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Calmo, sereno, prolijo, así como era en la cancha, también lo es en el día a día de su casa. Sebastián Battaglia, el máximo ganador de la historia de Boca, pasa estos días de cuarentena en familia con la ansiedad de volver al trabajo en el club de sus amores, donde a fines de 2019 se hizo cargo de la Reserva con la llegada de Juan Román Riquelme a la vicepresidente del club.

"Estoy sorprendido por este momento que estamos atravesando todos los argentinos. Quiero volver al club porque casi no pude empezar. Estoy muy feliz de estar de nuevo en Boca. Quiero devolverle al club y a los hinchas todo lo que me dieron en mi carrera", remarcó el multicampeón xeneize.

Con apenas 17 años, Sebastián debutó en la Primera de Boca en 1998. Y jamás imaginó el glorioso recorrido que le tocaría transitar. Con Boca ganó 17 títulos: 4 Copa Libertadores (2000, 2001, 2003 y 2007), 2 Copas Intercontinentales (2000 y 2003), 7 torneos locales, 3 Recopas Sudamericanas (2005, 2006 y 2008) y una Copa Sudamericana (2005). Una cifra tremenda. Y eso que a los 32 años se tuvo que retirar por una lesión que, al día de hoy, no le permite jugar ni un picado con sus amigos.

"Todo el proceso de Carlos (Bianchi) fue maravilloso. Yo no jugaba porque los tenía a Chicho (Serna) y a Traverso, pero cuando los dos se lesionaron me toca jugar y de ahí en más no paré", recuerda Sebastián.

De esa etapa, Battaglia remarca tres momentos muy especiales: "En aquella etapa todo fue genial: el torneo que ganamos invictos, pero sin dudas lo más maravilloso fue ganar las Copas Libertadores 2000 y 2001 y, por supuesto, la final del mundo contra el Real Madrid. Esos, sin dudas, fueron los mejores momentos de mi carrera".

Y no puede parar de hablar de esos momentos: "Cuando tenía 15 años me levanté para ver la final Milan - Vélez, que dirigía Carlos y soñaba con eso. Por suerte, seis años después se me dio. Esos logros fueron fruto del trabajo en conjunto, un torneo no te lo ganan sólo los jugadores, ni sólo el técnico. Lo ganamos todos. Bianchi nos motivaba y nosotros respondimos siempre dentro de la cancha".

Luego de un breve paso por Villarreal de España, se dio el regreso a la casa que lo vio nacer. "Boca es irresistible y por eso volví", enfatiza Seba. "El hincha de Boca es único, tiene una pasión que no existe en otro lado y te lo hace notar todo el tiempo. En Boca estás exigido a ganar siempre", asegura. Y ahí, en ese momento, Juan Martín Rinaldi le muestra una foto. La de un gol inolvidable. "Hacerle un gol a River y en La Bombonera es inexplicable. Sólo puede contarlo el que estuvo ahí adentro. La Bombonera es única, tiene una energía que no la sentís en ninguna otra cancha".

A la hora de hacer un balance, remarca un debe en su trayectoria como jugador: "No haber jugado un Mundial es la deuda pendiente que me quedó. Eso único para un futbolista. Quizá tuve quizá la chance de haber ido a Sudáfrica 2010 con Maradona, pero algunas lesiones no me permitieron jugar muy seguido".

Luego de su prematuro retiro por una seria lesión en el cartílago de su rodilla y tobillo de la pierna derecha (jugó su último partido en diciembre de 2011, pero la decisión definitiva fue en 2013), Battaglia incursionó unos meses en la dirección técnica. Primero, en Almagro; y luego fue ayudante de Julio César Falcioni en Banfield. Y si bien le gusta esta nueva función remarca que no hay nada igual que ponerse los cortos y salir a jugar: "No hay nada mejor que ser jugador de fútbol".

Mirá la entrevista completa acá: