Miércoles 07 de Octubre de 2020

Jennifer Dahlgren: “Pensar que en septiembre ya tendría que haberme retirado”

Mientras se entrena para clasificar a su quinto Juego Olímpico, la multicampeona en lanzamiento de martillo, pasó por un nuevo “Mano a mano” y repasó su extensa carrera como deportista. Además remarcó como, en parte, el deporte la ayudo a encarar el tema del bullying.

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“Entreno como loca a la mañana así a la tarde tengo tiempo para descansar y hacer las cosas de la casa, lavar ropa, hacer compras, disfrutar de la familia, de mis amistades…”, así describió un día suyo de entrenamiento Jennifer Dahlgren ni bien Juan Martín Rinaldi le preguntó cómo estaba en un nuevo “Mano a mano” por el Instagram Live de @deportesba.

Es que la multicampeona y poseedora del récord sudamericano de lanzamiento de martillo va en busca de convertirse en la atleta con más Juegos Olímpicos sobre el lomo, Tokio sería su quinta cita olímpica consecutiva.

“Pensar que yo en septiembre (de este año) ya tendría que haber estado retirada, pero bueno con todo esto de la pandemia se estiró un poco más y ahora quiero clasificar a Tokio para despedirme como yo quiero, en un Juego Olímpico”, anticipó la deportista de 36 años y que hace 22 que se enamoró del lanzamiento del martillo.

“Fue amor a primer lanzamiento”, cuenta Jennifer recordando aquella vez que acompañó a su hermana al CeNARD y le pusieron un martillo en la mano.

Pasaron 22 años de aquella primera vez, campeonatos mundiales, sudamericanos, panamericanos y cuatro Juegos Olímpicos. “Para mí fue un orgullo representar al país en tantos torneos. Fueron 22 años donde me dediqué con todo el profesionalismo”, remarcó la deportista porteña. Pero sus cuatro Juegos Olímpicos representan sus páginas más gloriosas y ella tiene un recuerdo especial de cada uno. “Atenas fue cumplir el sueño de mi vida. En Beijing sentí la diferencia cultural entre China y Argentina. Londres fue el momento más bajo de mi carrera, no supe manejar la presión. Y Río ni bien, ni mal.”, recordó.

¿Y se viene el quinto?, preguntó Juan Martín.

“Es todo muy complejo, hace más de un año que no compito. En diciembre se abre la ventana para clasificar y debo elegir torneos para competir. Desde el 1 de diciembre al 30 de junio es el período de clasificación y debo entrenar y competir para entrar entre las mejores 32 del mundo”.

Pero si bien se nota que Jennifer ama lo que hace, tuvo sus momentos de sufrimiento cuando era adolescente y sufrió de bulling en la escuela. “Yo tenía muchas inseguridades por ser una mujer grandota, por mi cuerpo, y para colmo me hacían bulling en el cole y eso potenciaba aún más mis inseguridades”, confesó. Sin embargo, como siempre, el deporte y la canalización de ese problema la ayudaron a afrontar este tema. “El deporte me ayudo a encarar y superar todo eso. Mis experiencias me ayudaron a compartir estas cosas, las cuales pude empezar a contar a los 30 años. Aún sigo cicatrizando heridas”.

Y ahora ese “sufrimiento” por el que pasó lo transmite en las charlas que les da a jóvenes para encarar el tema del bulling, es más hasta tiene un libro al respecto, “El martillo volador”, una serie de cuentos que tratan sobre este flagelo que aqueja a miles de niñas y niños.

Jennifer trabaja y trabaja todos los días para cerrar su carrera deportiva en Tokio en una disciplina, como tantas otras, sin tanto marketing a nivel nacional, sin embargo ella apuesta al futuro: “Ojalá sepamos aprovechar a los futuros deportistas y acompañarlos para potenciarlos y que de una vez por todas crezca el deporte amateur”, se esperanzó.

Y precisamente sobre el “esfuerzo” y “sacrificio” que realizan los deportistas amateurs para llegar a lo más alto, la destacada atleta argentina refutó: “Para mí no es un sacrificio, lo hago porque me apasiona y sin ver, a veces ni un peso”.