Sábado 13 de Junio de 2020

Germán Chiaraviglio en "Mano a mano": "Los Juegos de Río los disfruté mucho, era donde quería estar"

El máximo garrochista argentino pasó por un nuevo "Mano a mano", en el Instagram Live de #DeportesBA, donde repasó su carrera y recordó la divertida anécdota de cuando le enseñó a saltar a Gabriela Sabatini.

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Con una alegría inocultable por la reciente noticia de su futura paternidad, Germán Chiaraviglio, el máximo referente del salto con garrocha masculino de nuestro país, compartió su vida deportiva con Juan Martín Rinaldi en un nuevo "Mano a mano" en el Instagram Live de #DeportesBA.

Por estos días su ansiedad se multiplica. Por un lado, espera volver a los entrenamientos y, por el otro, cuenta las semanas para el nacimiento de su primer hijo o hija. "Con Pía (su novia) vamos a ser padres para enero. Estamos muy felices y más en estas épocas complicadas luego de lo de mi viejo", se emociona Germán, quien sufrió el fallecimiento de su papá Guillermo, en marzo de este año.

El 2021 viene cargado, y no solo por la llegada de su primogénito/a. Quiere asegurarse la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Y para eso, tiene dos caminos: "Hay dos chances para clasificar a los Juegos: saltar 5,80 metros (su récord es de 5,75) o por ranking (entran los mejores 32 y Chiaraviglio está 29º). Estoy ahí y es por eso que pretendo entrar en varias competencias que dan puntos para subir en el ránking y así clasificar", se ilusiona el campeón Mundial Sub 20.

Germán comenzó de chico con el atletismo, pero un día vio las garrochas y se enamoró. En el 2003, con sólo 16 años, ganó el Mundial Sub 18 en Canadá: "En esa época no era consciente de lo que había logrado", recordó. Su carrera siguió en forma ascendente y, en el 2006, consiguió la dorada en el Mundial Sub 20, en Beijing. "Ahí fue donde me hice conocido en Argentina ", asegura con una gran sonrisa.

Sin embargo, su vida deportiva le tenía preparada una mala jugada. Justo en Beijing, donde tan bien le había ido en el Sub 20, vivió uno de los golpes más duros de su carrera en sus primeros Juegos Olímpicos de 2008: "Fue un golpe durísimo. Llegué muy autopresionado y así me fue, mal. Ojo, de todas maneras, fue una experiencia maravillosa. Estar en un Juego Olímpico es tocar el cielo con las manos", reconoció el garrochista santafesino. Ese golpe olímpico y una serie de lesiones lo tuvieron en jaque durante años. De hecho, no se clasificó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Pero un día, comenzó a resurgir. Ganó torneos Sudamericanos, Juegos Odesur y la medalla plateada en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. "Ese día me saqué una tremenda mochila de encima y pude vencer mi pasado", reconoció. Y siguió adelante. Los Juegos de Río lo tuvieron en acción. Y llegó, nada menos, que a la gran final. "En Río estuve a la altura. Fue mágica esa experiencia, era el lugar donde quería estar. Lo logré y con grandes resultados", rememoró este fanático del fútbol e hincha de Colón.

Ahora tiene ese gran objetivo de Tokio 2021, pero luego habrá qué ver qué camino seguirá. Y ahí fue cuando Juan Martín Rinaldi le consultó sobre si sería entrenador: "No me veo con mucha pasta para enseñar", se sinceró.

Sin embargo, supo explicarle algunos secretos a grandes deportistas, como a Gabriela Sabatini: "A ella nunca la vi jugar, pero obviamente sé quién es y lo gigante que fue. Un día en un evento deportivo la vi y, medio de cholulo, le pedí una foto y nos pusimos a charlar. Me dijo que algún día quería que le enseñe a saltar. Lo tomé casi como una humorada. Pero en 2018, en un campus en el CeNARD, le escribí y le dije: 'Gaby, acercate que voy a saltar, ella estaba en su casa'. ¿Podés creer que vino? Y con ropa deportiva y todo. Le enseñé y aprendió enseguida. Es una deportista maravillosa".

Mirá la entrevista completa acá: