Jueves 06 de Agosto de 2020

Alejandro Maldonado: “Quiero retirarme por la puerta grande”

Con 43 años, el atleta marplatense quiere coronar su excelente carrera con la medalla dorada en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Su renacer luego de varios años de ausencia en el circuito.

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Ale Maldonado está feliz. Después de más de 120 días sin poder entrenarse en CeNARD, ya pudo dar las primeras vueltas a la pista de atletismo y enfocar toda su energía de cara a los próximos Juegos Paralímpicos de Tokio. “Estoy muy ansioso, fue muy emotivo volver al CeNARD. Quería ya ponerme a trabajar para Tokio”, le confiesa el campeón parapanamericano de los 5.000 metros a Juan Martín Rinaldi, en un nuevo “Mano a mano”, por el Instagram Live de #DeportesBA.

Y ese “quiero ya ponerme a trabajar para Tokio” encierra todo un desafío, todo un deseo para este atleta marplatense de 43 años que ve de cerca la puerta del retiro. “Tengo una ficha más para gastar y la voy a usar de la mejor manera. En Tokio quiero retirarme por la puerta grande. Yo le debo una ficha a este deporte”, se entusiasma.

Maldonado llega con buenos pergaminos a la cita paralímpica: en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019 se llevó una medalla dorada en los 5.000 metros, otra plateada y dos de bronce. “Mi gran objetivo en Tokio es el Maratón, pero iré también por los 1.500 y los 5.000 metros, serán como banco de prueba para la carrera final”, adelantó Alejandro.

-¿Por qué decís que te sentís en deuda con el deporte?, le preguntó Rinaldi. - El deporte me dio todo: la rehabilitación física, psíquica y además conocí a mi mujer. Es por eso que quiero devolverle algo. Y una manera es transmitir mi experiencia a los niños y niñas. ¡Ojo!, no como entrenador, me queda grande eso, pero si enseñar con mi historia. Después de varios años sin competir (N. de la R: lo hizo por cuestiones laborales) emprendí este nuevo desafío. Me fue bien en Lima y ahora quiero ir por más en Tokio.

-¿Y por qué le aconsejarías a esos niños y niñas que hagan deporte? -Yo nací con una discapacidad, mis piernas estaban pegadas al pecho. A los diez días ya me habían hecho muchas operaciones. Hoy ya tengo hechas 28 y un pie amputado. Así y todo mírenme, estoy con el sueño intacto de ganar un oro en un Juego Paralímpico. Nunca hay que rendirse. A los jóvenes, y en especial a los que usan sillas de ruedas como yo, les diría que se animen a hacer cualquier deporte, que no tengan miedos, prejuicios y que los padres los suelten a. Que los chicos se diviertan con lo que hacen. Que lo intenten siempre y que disfruten.