Desde 2013, completamos las revisiones generales de 236 coches para mejorar la disponibilidad de flota. Estas revisiones, también nos permiten garantizar la calidad de las reparaciones realizadas y confeccionar estándares de inspección para optimizar los procesos.
En qué consisten las revisiones generales:
Para estas tareas, comenzamos desmontando las partes del coche para limpiarlas: bogies, carrocería, equipos, entre otras. Así, tras una inspección, cambiamos o reparamos las partes dañadas y procedemos a pintarlas para luego regularlas.
En cuanto a electromecánica, chequeamos el comando de apertura y cierre de puertas, la iluminación, el instrumental, los comandos de cabina y la megafonía. De la parte neumática, revisamos cilindros y válvulas de puertas, comandos de freno y más.
También reparamos el interior de los coches: asientos, parantes y apoyamanos, revestimientos, matafuegos y escaleras de emergencia. Por último, pintamos los marcos y molduras de difícil acceso antes de plotear.
Finalizamos las revisiones generales con una serie de pruebas para asegurarnos del funcionamiento correcto de puertas, avisos, señalizaciones de emergencia, alumbrado y ventilación. Además, realizamos evaluaciones de frenado y marcha blanca.