25 años de una Alemania unida

El análisis de Fulvio Pompeo, Director General de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El 9 de noviembre de 1989 se derrumbaba el muro que separó la vida de millones de alemanes durante casi tres décadas.

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Una larga hilera de globos blancos recorrió la ciudad de Berlín como símbolo de la conmemoración de uno de los eventos más significativos de la historia moderna. El 9 de noviembre de 1989 se derrumbaba el muro que separó la vida de millones de alemanes durante casi tres décadas.

Sin lugar a dudas, este acontecimiento tuvo implicancias directas para Alemania y Europa, ya que significó el fin de la división germana, al tiempo que supuso la posibilidad de avanzar en la consolidación de una verdadera integración europea. Pero también representó, junto con la disolución de la ex-URSS, un punto de inflexión en la política internacional: el fin de la Guerra Fría y la emergencia de un nuevo orden global.

Estos hechos abrieron paso a un mundo aparentemente más estable, seguro y próspero, donde el multilateralismo pondría al diálogo y la cooperación por encima del lugar que durante años ocuparon las armas y el temor de un enfrentamiento nuclear. También se puso fin a una etapa donde los conflictos mundiales estaban dominados por el enfrentamiento entre Estados.

Sin embargo, a 25 años del inicio de esta nueva instancia el escenario internacional no parece tan promisorio. Nuevas amenazas han reemplazado a los antiguos conflictos y situaciones de inestabilidad dentro de los propios estados han causado la pérdida de millones de vidas y traído incertidumbre y preocupación a la escena global. Recordemos tan sólo que un reciente informe del ACNUR señaló que para el 2013 el número de refugiados y desplazados a nivel mundial superó al experimentado por la humanidad durante la Segunda Guerra Mundial.

Este aniversario tal vez sean un buen momento para conmemorar un hecho que cambió la vida de millones de personas, porque al derribar ese muro pudo surgir una Alemania prospera, cimentada en el reencuentro de su pueblo. Pero también es una oportunidad para reflexionar sobre el largo camino que aún nos queda recorrer para alcanzar la paz, la estabilidad y la disminución de la pobreza a nivel global y para poder prevenir o resolver las situaciones de conflicto que tanto daño continúan causando a la población civil sometida a situaciones de vulnerabilidad en distintas partes del mundo.

Artículo publicado en La Política Online.

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