El sarampión es una enfermedad infecciosa altamente transmisible que puede ocasionar severas complicaciones en los menores de dos años y en las personas inmunocomprometidas.
En los últimos días se diagnosticaron casos de sarampión en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires en menores de 1 año. Este grupo no es destinatario de la vacuna contra el sarampión por calendario nacional.
Por eso, y teniendo en cuenta que en la Ciudad confluyen muchos turistas que pueden provenir de países donde existe circulación viral de sarampión, se decidió ofrecer protección adicional a los niños a partir de los 6 meses de edad con la vacuna triple viral.
Se está aplicando una dosis de vacuna triple viral a los niños entre 6 y 11 meses en todos los vacunatorios públicos de la Ciudad.
Esta dosis extra no forma parte del calendario. Estos niños deberán igual cumplir con las DOS DOSIS del calendario, la primera al llegar a los 12 meses de edad y la segunda a los 5/6 años.
Se trata de una medida transitoria, que continuará de acuerdo a la situación epidemiológica.
Es muy importante vacunar a los niños, porque actualmente, no existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión. La única medida preventiva es la vacunación.
En Argentina contamos con la vacuna Triple Viral que protege contra los virus de sarampión, rubeola y parotiditis. No hay disponibilidad de vacunas que protejan SÓLO contra el sarampión.
Consultá si contás con las vacunas al día de acuerdo al calendario nacional de vacunación.
¿Quién más debe vacunarse contra el sarampión?
Todos los adultos nacidos después de 1965 deben acreditar DOS DOSIS de vacuna con Doble o Triple Viral.
El personal de salud debe tener dos dosis de Triple Viral o una dosis de Doble Viral y otra de Triple Viral.
Estos grupos mencionados podrán asistir a todos los vacunatorios de la Ciudad de Buenos Aires, sin orden médica, para poder vacunarse.
La vacunación es gratuita en todos los vacunatorios públicos de la Ciudad de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Quiénes NO deben vacunarse?
Las personas nacidas antes del año 1965 no requieren vacunación contra sarampión.
Por ser una vacuna a virus vivos atenuados, no pueden vacunarse embarazadas ni personas inmunocomprometidas.
Vacunarse es también cuidar al otro.
Seamos solidarios para proteger a los que no pueden vacunarse y evitemos que regrese el sarampión.
