Jueves 29 de Agosto de 2019

Conocé el Programa de educación para la transición de pacientes pediátricos con Diabetes tipo 1

El Programa de Educación para la Transición brinda a los pacientes pediátricos con Diabetes tipo 1 un espacio de encuentros para acompañar su seguimiento a unidades de atención de adultos.

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¿Qué es la transición de los pacientes?

La transición de los pacientes pediátricos con Diabetes tipo 1, es el proceso por el cual luego de alcanzada cierta edad durante la adolescencia los pacientes son derivados a unidades de atención de adultos para continuar su seguimiento. Además para los pacientes adolescentes es una etapa crítica que se caracteriza por cambios fisiológicos, psicológicos y sociales.

Coincidiendo con el cambio del equipo médico con otra modalidad de atención. Esto lleva pérdidas en el seguimiento de estos pacientes, que implica peor control metabólico y complicaciones crónicas.

Un aspecto importante en el proceso de transición es articular una correcta y amena derivación a hospitales de atención del Gobierno de la Ciudad, por lo que desde el 2016 se conformó una red de trabajo conjunto compuesta por los médicos que transfieren sus pacientes desde unidades pediátricas y los médicos que los van a recibir.

La Red de Diabetes del Gobierno de la Ciudad implementó el Programa de Educación para la Transición (PET-D), que consiste en brindarles a los pacientes un espacio de encuentros grupales e individuales para abordar aspectos relacionados con la preparación para la transición y de esta manera ayudar a sortear los obstáculos que implican los cambios de equipo.

El intercambio resulta una instancia fundamental y enriquecedora para el sistema de salud, acordando objetivos en el tratamiento y problemáticas particulares de cada paciente. Se generó así, un equipo de trabajo pensado en el acompañamiento integral de paciente y su familia en esta etapa de su vida.

Según algunos estudios a nivel mundial (España, Uruguay) se observó que un abordaje integral, conformado por educación grupal, aspectos psiocosociales y uso de tecnologías, donde trabajen coordinados los profesionales de pediatría y de adultos y se tenga en cuenta al individuo, su familia y la accesibilidad al sistema de salud, favorecen la adherencia y el seguimiento en la fase de transición.

El momento óptimo sería entre los 16 y 18 años donde la mayoría de los adolescentes logra la madurez para ser casi autónomos.

Este programa es impulsado por el equipo de profesionales de los hospitales Elizalde, Gutiérrez, Argerich, Fernández, Santojanni y la Unidad de promoción de la salud y control de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles de la Dirección General de Planificación Operativa.