Sábado 04 de Julio de 2020

El Centro de Operaciones de Emergencias, clave para el seguimiento de los contactos estrechos de COVID-19

Un equipo de casi 120 personas realiza cerca de mil entrevistas telefónicas por día. Se suman a los 68 operadores y a voluntarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

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El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) del Ministerio de Salud porteño, ubicado en Monasterio 480, se encarga de hacer el seguimiento de los “contactos estrechos” de casos confirmados de COVID-19 en la Ciudad de Buenos Aires, con un equipo de casi 120 personas que realizan cerca de mil entrevistas telefónicas por día. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, visitó este sábado el Centro de Operaciones de Emergencia para seguir de cerca el trabajo con los “contactos estrechos”, clave para mitigar el coronavirus en la Ciudad.

Cuando una persona es confirmada con coronavirus es trasladada según su obra social y necesidades particulares de atención. El próximo paso es identificar a sus “contactos estrechos” de las 48 horas previas al inicio de los síntomas y a sus convivientes.

El objetivo es realizar un seguimiento diario que permita detectar casos de manera temprana y darles una atención médica adecuada, para así poder cortar la cadena de contagio en el territorio porteño.

El objetivo es realizar un seguimiento diario que permita detectar casos de manera temprana y darles una atención médica adecuada, para así poder cortar la cadena de contagio en el territorio porteño.



La primera comunicación consiste en una breve encuesta para evaluar la situación sanitaria y corroborar si presentan síntomas compatibles con el virus.

Si la respuesta es afirmativa, se le pide al vecino que se acerque a la Unidad Febril de Urgencia (UFU) más cercana a su domicilio, donde se le hace el hisopado para saber si está infectado. Si da positivo de COVID-19, es derivado según sus necesidades a un hospital (pacientes graves o moderados) o a un hotel (pacientes leves).

Si, por el contrario, la persona no manifiesta tener síntomas, se le indica el aislamiento preventivo por 14 días y se continúa con un seguimiento diario para evaluar su evolución y asistirlo en caso de que lo necesite.

Una vez pasado ese período, se da por concluido su seguimiento y el vecino debe continuar con el resguardo de acuerdo a la fase de cuarentena vigente.

“La entrevista epidemiológica tiene que ser empática, le tenemos que explicar al caso confirmado lo importante que es poder cuidar a sus contactos estrechos”, explica Julio, uno de los coordinadores del COE.

Actualmente, hay 4.029 personas consideradas “contactos estrechos” de casos confirmados que están en seguimiento.

Para hacer las entrevistas epidemiológicas el Ministerio de Salud cuenta con un equipo de casi 120 personas, que se suman a los 68 operadores y a voluntarios de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En cada comunicación, los representantes del Ministerio de Salud consultan sobre la situación sanitaria y emocional de la persona; si está cumpliendo con el aislamiento social; si hay otras personas con las que esté compartiendo el aislamiento y en qué condiciones; los cuidados domésticos generales (cómo sacar la basura, qué tratamiento darle a los productos comprados, etc), y gestión de necesidades básicas.

Julio, uno de los coordinadores del COE, explica que “la intención de la búsqueda del contacto estrecho es poder cuidarlos durante 14 días que pueden estar contagiados, y si aparece algún síntoma, guiarlos para saber cómo deben actuar, atenderse rápidamente y no poner en riesgo ni su salud ni la de su familia”.

La primera comunicación consiste en una breve encuesta para evaluar la situación sanitaria y corroborar si presentan síntomas compatibles con el virus.

“La entrevista epidemiológica tiene que ser empática, le tenemos que explicar al caso confirmado lo importante que es poder cuidar a sus contactos estrechos”, agrega.

Y Paula, otra coordinadora del centro, cuenta cómo llega la información sobre los casos positivos, y a partir de ahí, cómo se inicia el seguimiento: “La persona que se confirma o tiene un hisopado puede hacérselo a través de un efector público o privado. Eso se notifica en el Sistema Nacional de Vigilancia de Salud, porque es una enfermedad de notificación obligatoria, y nos llega este listado. A partir de ese listado, nosotros planeamos la entrevista con diferentes condimentos. Tenemos una entrevista diferenciada para el personal de salud y una entrevista para el vecino de la Ciudad de Buenos Aires”.

Y también explica cómo fue cambiando el trabajo del COE a medida que la pandemia avanzaba: “El primer escenario fue el caso importado y con el correr de los días fue mutando y pasamos a un contacto estrecho, o sea, aquella persona que había contraído la enfermedad y contagiaba a alguien con el cual vivía. Hasta que llegó un momento que no pudimos establecer más el nexo epidemiológico y pasamos a una transmisión comunitaria, cuando la persona no puede identificar cómo se contagió”.

La persona que se confirma o tiene un hisopado puede hacérselo a través de un efector público o privado.

Además, para la tarea de seguimiento, la Ciudad cuenta con 32 personas y la colaboración del call center del 147, que trabajan bajo supervisión de representantes de la cartera de Salud.

Próximamente se sumará la opción de realizar el seguimiento a través del Chat de la Ciudad, que tendrá una capacidad total para 600 mil conversaciones mensuales.

En el marco del Operativo DetectAR, el Gobierno de la Ciudad en conjunto con la Nación llevan adelante la búsqueda activa “puerta a puerta” de casos sospechosos y “contactos estrechos” de personas confirmadas. Antes de esta instancia, por cuestiones de seguridad, las personas serán siempre notificadas de la visita presencial.

Ante síntomas, dirigirse a la UFU más cercana a su domicilio para ser evaluado.

Aquellos “contactos estrechos” que deben aislarse porque no tienen síntomas, deben permanecer en su domicilio y no tener contacto social. Su familia puede brindarle asistencia pero no compartir la misma habitación.

También deben lavarse las manos y el antebrazo con agua y jabón (pueden complementarlo con alcohol en gel), limpiar y desinfectar las superficies comunes, y no compartir vajilla, toallas, almohadas, etc, con otros residentes.

Deben ventilar con frecuencia los ambientes de la casa, evitar tocarse la nariz, boca y ojos, controlar periódicamente los síntomas compatibles con el virus y no automedicarse.

Y si presenta síntomas, dirigirse a la UFU más cercana a su domicilio para ser evaluado.

Para la tarea de seguimiento, la Ciudad cuenta con 32 personas y la colaboración del call center del 147.