Hospital Ramos Mejía: Un recorrido histórico

A 200 años de la declaración de la independencia de nuestro país, en esta página se repasa la historia del Hospital Ramos Mejía, institución que a lo largo de sus 148 años marcó el camino de la salud en la Argentina.

Compartir en redes

La historia de nuestro país, es también la historia de sus instituciones y de aquellos que las forjaron. La independencia de 1816 trajo consigo numerosos desafíos, un país en crecimiento que precisaba construir su identidad, pero también su infræstructura. Las oleadas de inmigrantes le dieron a la Argentina el impulso definitivo como Nación, pero también supusieron una carga para el incipiente Estado. La sanidad tomó protagonismo en la agenda luego de sucesivas epidemias surgidas a fines del siglo XIX; y la Ciudad de Buenos Aires como capital del país y mayor centro urbano se vió obligada a planificar su sistema de salud.

Durante el siglo XIX la epidemia del cólera surgida a orillas del río Ganges se expande por el mundo a la par de las actividades marítimas, arribando al Río de la Plata en la mitad de la década de 1860. En 1866 Argentina se encontraba en plena guerra con el Paraguay. Aunque podría haber llegado en cualquiera de los barcos que entraban a puerto, el camino seguido por la epidemia, indica con certeza que el papel principal como introductores de tan siniestra embajadora, lo tuvieron los soldados que eran evacuado del frente, arribando a la ciudad de Buenos Aires en 1868.

Por aquel entonces, el colera era una enfermedad que tenia una altísima mortalidad ocasionando la muerte de uno de cada dos enfermos.

En Buenos Aires, la población crecía aceleradamente y se necesitaba ampliar las instalaciones sanitarias para responder al cólera y a otras afecciones. Así, surgió la idea de crear un precario Lazareto con el fin de socorrer al vetusto Hospital General de Hombres.

Se necesitaba un lugar que permitiese el aislamiento de los infectados. Para ello se buscó un sector alejado del casco urbano, alto y lejos del río, que sirviera para tratar a los pacientes. Se habilitó para este propósito un lazareto en una antigua quinta cercana a los corrales de Miserere, en la calle de la Caridad (hoy Gral. Urquiza).

Hospital San Roque

El Lazareto San Roque se puso bajo la advocación del Santo, protector contra las enfermedades pestilentes. La primitiva construcción se inauguró en 1868, siendo habilitadas en 1869 dos grandes barracas de adobe con capacidad para 40 camas y 10 casetas de madera para la administración, consultorios externos, botica y recinto de peones. Pasada la epidemia, el viejo Lazareto de adobe brindó alojamiento y asistencia a pacientes crónicos e incurables por falta de camas de internación en otros establecimientos.

Su labor resurge en 1871 ante otra y feroz epidemia, la Fiebre Amarilla. Nuevamente es el lazareto, que a pesar de sus insuficientes condiciones, se convierte en el principal escenario de lucha contra la enfermedad.

Se pone entonces de manifiesto el importante rol de la institución en la sanidad pública. Ante ello, el Dr. Julián Aguilar, cirujano de la institución y por entonces director de Hospitales de la Provincia, impulsa la transformación del Lazareto en Hospital General y proyecta ensancharlo. Se confeccionan los planos y se ponen los cimientos pero desgraciadamente, a poco de empezar, las obras debieron detenerse debido a que en 1874 se agota el crédito de 500.000 pesos oro quedando la obra abandonada sin que se llegasen a construirse los techos.

En 1880 Buenos Aires es declarada capital de la República y Don Torcuato de Alvear designado su primer intendente.

Es bajo su mandato que se crea la Asistencia Pública con la Dirección del Dr. José María Ramos Mejía.

Inauguración

En ese contexto se reanudaron los trabajos en 1881 bajo la dirección de obra a cargo del arquitecto Juan Bautista Buschiazzo. Se edificó sobre un terreno de 16.900 metros cuadrados, casi dos manzanas. Con un estilo arquitectónico sencillo pero no desprovisto de la elegancia acorde con el que en aquella época se les daba a los edificios destinados a la salud.

Finalmente el Hospital San Roque fue inaugurado el domingo 12 de agosto de 1883, en una ceremonia presidida por el Dr. Ramos Mejía.

El Hospital San Roque era el único Hospital General de la Municipalidad para entonces. En su planta baja funcionaba la dirección, administración, y sala de guardia. El piso superior lo ocupaban los dormitorios de médicos y practicantes. Contaba con ocho pabellones con 240 camas, en aquel entonces exclusivas para hombres. El acceso se realizaba por un zaguán que desembocaba en un gran jardín rectangular encuadrado por galerías de altas y elegantes columnas que unían los distintos pabellones. Era sede de la Asistencia Pública y comenzaba a recibir varias cátedras de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.

En 1886 la atención comienza a ser mixta y se crea el servicio de Pediatría. Dos años después se comienza la construcción de cuatro nuevos pabellones. Ante la gran demanda dada por el crecimiento exponencial de la ciudad, se improvisan carpas en el jardín para 600 enfermos. Para 1892 se inauguran pabellones destinados a Ginecología, Clínica Médica y poco tiempo después, una maternidad con entrada independiente y torno para el abandono de expósitos. En la edificación se aprovechó gran cantidad de elementos producto de las demoliciones realizadas en la apertura de la Avenida de Mayo, inaugurada en 1894.

Luego, vino el agregado de dos servicios de Cirugía General de hombres, con salas para 40 enfermos, quirófanos y sala de esterilización. Para la misma época comienzan a funcionar los ser vicios de piel, otorrinolaringología, oftalmología y, en 1904, el célebre servicio de enfermedades nerviosas dirigido por el mismo Ramos Mejía. Se contaba con farmacia, horno de esterilización y hasta un incipiente servicio de electricidad y rayos X. Además de la asistencia hospitalaria, se atendían primeros auxilios con carros de tracción a sangre.

Hospital Ramos Mejía

El Dr. Jose María Ramos Mejía, falleció el 19 de junio de 1914. En la sesión del 10 de julio del mismo año el concejo deliberante de la Capital decidió, por aclamación, que el establecimiento sanitario fuese rebautizado con el nombre de su ilustre impulsor y figura tutelar. Un busto realizado en 1935 por el escultor José Fioravanti lo recuerda en la entrada del Hospital.

Nombres del Ramos Mejía

Repasar la lista de profesionales que pasaron por el Hospital Ramos Mejía es internarse en la historia de la medicina argentina, latinoamericana. Ilustres facultativos han pasado por sus salas y han dejado una marca indeleble en el espíritu de sus discípulos.

El Doctor José María Ramos Mejía fue un hombre polifacético , digno representante de la generación del 80: médico, profesor universitario, escritor, periodista, político y filósofo de mirada positivista. Creó y dirigió la Asistencia Pública que transformó la sanidad de la ciudad de Buenos Aires; dirigió el Consejo Nacional de Educación que fomentó la enseñanza en todo el territorio nacional e incluyó en la misma los ritos patrióticos que aún hoy perduran. En el hospital fue pionero en el tratamiento de las enfermedades nerviosas y creó la Cátedra de Enfermedades Nerviosas, segunda en el mundo, después de la de Jean-Martin Charcot en Francia. Por ella pasaron ilustres personajes de la talla de José Ingenieros, el neurólogo alemán Christofredo Jakob, el Dr. Rómulo H. Chiappori quien hizo la primera descripción de la Enfermedad de Wilson en nuestro país; y el Dr. José Esteves, quien continuó a cargo de la misma luego del fallecimiento de Ramos Mejía.

Por los pasillos del Hospital también supieron andar Baldomero Sommer jefe de la Sala XIV, del Servicio de Dermatología y Sifilografía. Eduardo Ovejero director del primer servicio de ORL del país y Carlos Bonorino Udaondo impulsor de la gastrœnterología en Argentina. También Cecilia Grierson primer médica del país dio sus primeros pasos en el hospital. En el campo quirúrgico se destacan el Dr. Julián Aguilar, Enrique Corbellini, Pedro Chutro y figuras, no solo de la medicina sino también de la política argentina, como el Dr. Juan B. Justo y el Dr. Nicolás Repetto. Distinguidos jefes de apasionado talento se han sucedido en las salas de Clínica Médica: Rafæl Augusto Bullrich, Julio Mendez, Francisco Sicardi y Ricardo Nolting.

Otros que ejercieron en el nosocomio fueron: Marcial Quiroga, Juan Carlos Navarro, Luis Inchauspe, Daniel Cranwell, Julio Cruciani, quien fuera jefe del servicio de Alergia y Pedro Abel Maissa padre de la radiología en el país.

Historia Arquitectónica

Por el hospital circulan diariamente cientos de personas, tanto por sus consultorios, sus pabellones, sus callecitas, el hall y el parque. Pareciera, de algún modo, una ciudad en miniatura que ha ido modificándose en estos 133 años de vida.

Para su inauguración de 1883 el frente principal del edificio presentaba un cuerpo medio sobresalido, como logía arquitectónica, a modo de galería o pórtico sostenido por columnas y arcos. El edificio que hoy conocemos data en su gran mayoría del año 1928, año en el cual se reformó el Hospital, siendo nuevamente inaugurado el 8 de octubre de 1928.

Asimismo la capilla original fue demolida hacia la década del 20 y en su lugar se construyó la actual en el centro del parque, con diferente orientación. Con el correr del Siglo XX la fachada fue modificada perdiendo su estilo original. Otro tanto ocurrió con las galerías, que fueron cerradas con hierro y vidrio, para hacerlas más funcionales.

En 1977, Osvaldo Cacciatore, intendente de facto durante la última dictadura militar, decide la destrucción de dos pabellones del hospital, ambos del lado de la calle Venezuela para la creación de mayor espacio para estacionamiento. La última gran modificación de su fachada se llevó a cabo en el año 2015 con el cambio en el ingreso al área de emergencia y hall central; la reubicación del depósito de las ambulancias y de las paradas de colectivos.


Autores

Dr. Nicolás G. Alonso
Dr. Alejandro H. Nasimbera

Bibliografía

Penna J, Madero E. “La administración sanitaria y la asistencia publica en la ciudad de Buenos Aires”. 1910
Agüero A. Origen del Hospital J. M. Ramos Mejía. Revista del Hospital Ramos Mejía. Vol III. Nro 2. 1996
Sequeira, G. Una ida y una vuelta por la historia: Los bronces del Hospital J. M. Ramos Mejía. Monografía Departamento de Humanidades Médicas. Instituto y Cátedra de Historia de la Medicina. Facultad de Medicina. UBA. 2004
Novarro, R. Historia del José M Ramos Mejía. Revista La semana médica , Nª 21. 1621-1627. 1934
Contissa V, Demaría M, Gonzalez C. Restauración, conservación y difusión del Patrimonio Escultórico del Hospital José María Ramos Mejía. UMSA. Gestión y Elaboración de Proyectos. 2015