Resultados y discusión

La formación de ciudadanos reflexivos, pensantes, requiere la adquisición de valores y conocimientos, tanto científicos como sociales, los cuales son necesarios para participar en las decisiones que definen el ritmo y las finalidades de los cambios actuales. Hoy no existe separación entre formación científica y formación ciudadana y humana. Es por eso que realizamos este proyecto con un fin solidario: la realización de biodigestores para una comunidad aborigen kolla, que consideramos ampliamente cumplido. Este proyecto implicó la formación y el desarrollo de capacidades y competencias en las que la enseñanza de las ciencias adquiere un rol fundamental, entre ellas la capacidad de abstracción y sistematización para ordenar el gran caudal de información que hoy en día está a nuestro alcance a partir de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y la capacidad de experimentación. Estos aspectos, unidos al trabajo en equipo, promovieron el diálogo y el consenso, la aplicación de valores solidarios y el respeto por los otros.

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En la medida que esta comunidad avance con el uso de la tecnología sugerida, esperamos que puedan cubrir sus necesidades, incluso combinada con otras como cocinas solares de cualquier tipo (parabólicas o de cajón). Éstas pueden ser empleadas en días de sol para cocinar alimentos, calentar agua para diferentes usos (tomar mate, por ejemplo), incluso adaptando un poco la misma se pueden construir calefones solares. Se logró fomentar entre todos los participantes del proyecto el cuidado del medio ambiente y la biodiversidad, por medio del reciclado, la creación del biodigestor, la producción de compost orgánico y la correcta administración de fertilizantes orgánicos, como así también el manejo de herramientas, materiales y tecnologías, además de la inventiva e innovación puestas en acción gracias al proyecto. A través de actividades prácticas solidarias, sencillas y novedosas en lo inherente a su aplicación no formal, se pudo demostrar la factibilidad de la obtención de biogas, de manera no contaminante a partir de la materia orgánica contenida en un dispositivo denominado biodigestor, mientras que al mismo tiempo se logra tratar la materia orgánica de aguas o barros residuales sin el uso de productos químicos adicionales. Es perfectamente factible (y deseable) que esta comunidad aborigen pueda optimizar el sistema imprimiéndole sus propios rasgos, acorde a su cultura y conocimientos, potenciando la enseñanza y el autoaprendizaje. Nuestro proyecto pretende realizar un pequeño aporte al esfuerzo de conseguir nuevas y mejores fuentes de energía no contaminantes, y de este modo brindar nuestro pequeño grano de arena en este aspecto del cuidado del medio ambiente a través de un trabajo desinteresado y solidario. Lamentamos mucho que por falta de recursos no fue posible hasta el momento realizar la trasferencia de tecnología como estaba planteada en el cronograma de trabajo, visitar nuevamente a la comunidad de Nazareno y enviarle más biodigestores educativos. Pero si se pudo conseguir el dinero para que pudieran venir algunos maestros rurales de la comunidad Kolla a nuestra escuela y realizar el traspaso de la tecnología, y además llevarse otro biodigestor.