Los bosques

Son el pulmón natural en la ciudad de Buenos Aires. Vení a recorrerlos.

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Los bosques de Palermo representan el pulmón verde más grande de la Ciudad. A lo largo de sus 370 hectáreas de extensión, diferentes especies de flora forman pequeños bosques y paseos, ideales para disfrutar del deporte y de la vida al aire libre.

En primavera, los jacarandás cubren el parque con sus flores color lavanda, y los eucaliptos perfuman el ambiente con su aroma. El ceibo aporta con las tonadas rojizas de su flor, pero la verdadera variedad de colores se encuentra en el Rosedal: allí crecen unas 8.000 rosas, de 93 variedades diferentes cuyos colores van desde el amarillo al rojo y desde el blanco al rosa.

En estos coloridos bosques distintas especies de aves construyen sus nidos, pero la verdadera riqueza de su avifauna está junto a los lagos del parque, con cisnes, garzas y patos. El Club de Observadores de Aves de Palermo registra la variedad de especies de aves y organiza salidas de avistaje y distintas actividades dentro del parque.

Entre las especies características de peces, se encuentran las tarariras, los bagres, los dientudos, las palometas verdes y los siete colores; también hay anguilas, carpas, morenitas y camarones de agua dulce.

El Jardín Japonés termina de coronar la diversidad de los Bosques de Palermo. En este paseo, se puede hallar toda la belleza del paisajismo japonés. Entre las azaleas, pequeños estanques poblados por carpas coloridas son atravesados por puentes típicos del Japón. La calma y la tranquilidad que inspira este espacio zen puede percibirse en cualquier de sus rincones.

Un bosque crece dentro de Buenos Aires. Está vivo, y su vitalidad es estimulada diariamente por las miles de personas que lo visitan, lo disfrutan y lo protegen. Todos son bienvenidos a conocer el Parque 3 de febrero y hacerlo un espacio cotidiano de su vida.

De Los Ombues Av. y Figueroa Alcorta, Pres. Av.