Riqueza natural
La amistad de Eduardo Olivera, hijo de Domingo Olivera (antiguo propietario de los terrenos del Parque), con Carlos Thays, arquitecto y naturalista francés que diseñó gran parte de las plazas y parques de la ciudad, sin dudas repercutió favorablemente en la conformación de este espacio verde. Es muy probable que el mismo Olivera haya plantado varios de los ejemplares arbóreos más añosos del Parque.
Por el parque conviene caminar tranquilo y sin apuro. Hay que tomarse el tiempo para recorrer sus senderos lentamente y apreciar el entorno. Las flores del jacarandá y el aroma de los eucaliptos son lo primero que llaman la atención pero se pueden llegar a encontrar unas 120 especies diferentes de árboles y unas 36 de arbustos. El eucalipto y el jacarandá son, junto con las tipas y los olmos, las especies más representativas. Es muy probable que Eduardo Olivera haya plantado él mismo algunos de los árboles más añosos del Parque.
Eduardo Olivera fue uno de los hijos de Domingo Olivera, quien compró el terreno dentro del cual se ubicaba el Parque en 1828. Su amistad con Carlos Thays seguramente benefició el desarrollo floral del lugar: fue Thays quien llevó a cabo algunas de las obras de parquización más importantes de la Ciudad de Buenos Aires, como el Parque Tres de Febrero.
Palomas, cotorras y carpinteros son las especies más comunes que hacen sus nidos entre las ramas de la arboleda del Parque. La calandria, el zorzal, el colorado, el hornero y el benteveo también están presentes. Entre las especies de más difícil avistaje, se puede nombrar al chinchero chico, el zorzal chalchalero, el cabecita negra, el boyerito y el estornino pinto, ave exótica proveniente de Estados Unidos. El canto de los pájaros es indicio de las 37 especies de aves que fueron contabilizadas por la última guía de campo de aves silvestres del parque.
Si caminamos hacia el noroeste, nos encontraremos con el vivero que fue creado en 1917. Hoy se extiende por 6 hectáreas llenas de especies arbóreas, invernáculos y hombres que trabajan lejos del ruido de la ciudad para hacer de este lugar un centro de producción que abastece al parque.
