El natatorio

Antes de ser conocido como el antiguo natatorio, este edificio fue conocido la casa de baños, el primer natatorio de la ciudad. Casi un siglo después de su inauguración, alberga al Centro de Producción Cultural y a la Escuela Media N°2. ¡Conocelo!

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Junto con la Casona de los Olivera y el Tambo, el natatorio completa el trío histórico del Parque Avellaneda. Es por ello que a estas tres construcciones las precede el adjetivo “antiguo”: la Antigua Casona, el Antiguo Tambo y el Antiguo Natatorio; todas ellas dan testimonio de la historia del Parque.

El Antiguo Natatorio fue inaugurado en 1925. Este edificio, que adoptó el estilo arquitectónico del art noveau, fue el primer natatorio de la ciudad y, hasta su cierre a principios de la década del 70, recibió a los bañistas porteños y a los niños que participaban de las colonias de verano. Hasta 4.500 niños disfrutaban de los baños estivales, separados en turnos para varones y para mujeres.

Al igual que en el Antiguo Tambo, las actividades que se desarrollan dentro del Natatorio cambiaron notablemente. Luego de un tiempo de abandono, el edificio fue recuperado y restaurado a fines de la década del 90 y, hoy en día, funciona como un espacio de uso compartido por la Escuela Media N°2 del Distrito Escolar 13 de Mantenimiento de Espacios Verdes y el Centro de Producción Cultural, que integra el Complejo Cultural Chacra de los Remedios. Este último coordina los distintos cursos y talleres artísticos que se dictan en el natatorio. Algunos de los cursos medioambientales que dependen de la Dirección General de Espacios Verdes del Gobierno de la Ciudad también se dictan en este espacio.

El edificio del antiguo natatorio es una parte importante del patrimonio histórico y arquitectónico del Parque que, gracias a los trabajos de restauración, hoy continúa siendo aprovechado por los estudiantes y vecinos del lugar.

Directorio Av. y Lacarra