Sábado 15 de Abril de 2023

Una nueva etapa de restauración cumplida para la Casa Fernández Blanco

Como parte de los festejos por el centenario del Museo Fernández Blanco durante el año 2022 se reabrió su sede original con la inauguración de su Salón Dorado y una renovada Sala de pintura y platería criolla.

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Una apertura muy esperada

En el año del Centenario del Museo Fernández Blanco, la sede que dio origen a su historia abrió nuevamente las puertas al público para exhibir las colecciones de arte de los siglos XIX y XX del acervo.

Vista de la sala introductoria de muñecas antiguas
Vista de la sala introductoria de muñecas antiguas.

A través de sus ya conocidas cuatro salas de muñecas y juguetes antiguos donadas por las hermanas Castellano Fotheringham y abiertas en 2014; y el salón comedor y las salas dedicadas a la colección de indumentaria y accesoriosabanicos y fotografía estereoscópica inaugurados en 2019; los visitantes pueden conocer y deleitarse con valiosas piezas patrimoniales del museo que permiten recrear el mundo del Romanticismo y la Bélle Époque en Buenos Aires.

Vista de la sala La ciudad a la moda. Colección de indumentaria y accesorios de modas (1830-1930).
Vista de la sala La ciudad a la moda

Como novedad se presentó una renovada sala de platería y pintura y la completa restauración y puesta en valor del Salón Dorado, lugar privilegiado de la casa, que antiguamente funcionaba como salón de música y ahora exhibe instrumentos musicales que hasta el momento habían sido relegados en los depósitos. En este salón se realizaron trabajos de yesería artísticas en paredes, dorado a la hoja sobre apliques de yeso, pintura artística y marquetería de pisos. También se renovaron la marmolería del Hall de Acceso y los pisos de madera del Hall distribuidor y el sector de boletería.

Todos estas labores de puesta en valor fueron posible gracias al proyecto ganador de un subsidio otorgado a la Asociación de Amigos del Museo Fernández Blanco por la Fundación American Express.

Un poco de historia

Fue en septiembre de 1921 cuando Isaac Fernández Blanco, con su firma, convirtió su casa museo privado en el barrio de Congreso y las colecciones de arte e instrumentos musicales que había formado y atesorado durante gran parte de su vida, en patrimonio de todos.

En enero de 1922 la donación fue aceptada por el intendente Juan Barneche y el 25 de mayo se realizó la inauguración formal como Museo Público. Más tarde llegó el legado de Martín Noel y luego, el de muchos otros coleccionistas.

El coleccionista Isaac Fernández Blanco junto al intendente Juan Barneche y otros funcionarios municipales el día de la inauguración formal del Museo Fernández Blanco como Museo Público (Mayo 1922, Ciudad de Buenos Aires).
Firma

Gracias a todos ellos el Museo Fernández Blanco cuenta hoy con un patrimonio artístico que abarca 6 siglos de historia de nuestra región y se despliega en sus dos sedes, el Palacio Noel dedicado al arte colonial en el barrio de Retiro y la Casa Fernández Blanco dedicada a los siglos XIX y comienzos del XX en el de Congreso.

El Salón Dorado

Isaac Fernández Blanco llamó Salón Dorado a la habitación de su casa destinada tanto a la práctica musical como a la exhibición de su colección de instrumentos de cuerdas notables. Reunió allí los mejores ejemplares de la luthería clásica italiana, producidos entre el siglo XVII y XVIII, entre los que se destacaba un violín Guarnerius de 1732 así como los realizados en Argentina por Camilo Mandelli, desde 1908, el primer luthier del Teatro Colón. Cuando en 1922 su casa se transformó en un museo público, el Salón Dorado mantuvo su idiosincrasia original como espacio reservado a presentar su colección de colecciones y así permaneció hasta que los instrumentos fueron trasladados al Teatro Colón en 1948.

Sesenta años después, los violines y las violas regresaron al museo para iniciar su proceso de restauración y recuperar su sonido. Hace ya varios años, se inauguró una sala dedicada a su exhibición en el Palacio Noel y hoy, como cierre de esta empresa y luego de dos años de trabajos de restauración, le llegó el turno de recobrar su esplendor al Salón Dorado en la Casa Fernández Blanco, para que otras de estas joyas musicales pudieran lucirse.

Yrigoyen, Hipolito 1420