Viernes 01 de Septiembre de 2023

Un mes dedicado a la educación

Desde 2019 el museo todos los meses destaca una obra del patrimonio para dar mayor visibilidad a su acervo. Este mes se exhibe en la sala Alfredo Lazzari la obra de Luis Caputo Demarco "Escuela fronteriza".

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Luis Caputo Demarco. Escuela fronteriza

Septiembre es para nuestro país el mes de la educación. Cada 11 de septiembre se celebra el Día del Maestro, en conmemoración al fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, quien promovió la necesidad de una ley educativa que regulara el ámbito escolar y académico a lo largo y a lo ancho de Argentina.

En un territorio tan vasto, las realidades de los estudiantes, sus familias, los docentes y los directivos, varían sustancialmente.

En ese contexto de diversidad, el universo de las escuelas rurales reviste una profunda complejidad. Actualmente funcionan cerca de 3.700 escuelas rurales que, en términos demográficos, son aquellas ubicadas en territorios que cuentan con menos de 2.000 habitantes. El aislamiento es uno de los atributos fundamentales con el que se caracteriza a estos espacios, sobre todo a aquellos que están ubicados en parajes distantes, para los cuales las restricciones de accesibilidad se transforman en fuertes condicionantes de las estrategias de traslado.

Existen chicos y chicas que, para llegar a estudiar, caminan kilómetros y kilómetros de tierra, o atraviesan montes debiendo utilizar como medio de transporte caballos o burros.

En este grabado, Caputo Demarco ilustra con claridad las diferentes situaciones que la comunidad educativa afronta cada mañana al iniciar la jornada. Sirviéndose de una narración en viñetas, el artista describe en su centro un paisaje de campo presidido por una sencilla construcción en madera cuyo techo a dos aguas está coronado por la insignia nacional. Por la puerta asoma quien se adivina como director de la institución, dando la bienvenida a niños y niñas que arriban a ritmo de cabalgata. En el recuerdo izquierdo y aludiendo a un tiempo inmediatamente anterior, asistimos a la despedida de una madre alzando a sus hijos en medio de su chacra. Del lado opuesto y aportando una cuota de humor inevitable, dos escolares se deslizan por la ladera de la montaña, perdiendo el control sobre sus artículos de estudio, que revolotean alrededor.

La obra podrá visitarse hasta el 30 de septiembre.