Miércoles 09 de Agosto de 2017

Continúa Umbrío en el Teatro San Martín

Las funciones son de jueves a domingos a las 20 en la Sala Cunill Cabanellas. La obra es protagonizada por Eleonora Wexler y Alejandro Paker.

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Luego de una importante puesta en valor y renovación tecnológica, el Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530) volvió a abrir sus puertas y en la sala Cunill Cabanellas sigue presentándose de jueves a domingos Umbrío, de Josep Maria Miró, traducida por Eva Vallines y dirigida por Luciano Suardi.

Eleonora Wexler y Alejandro Paker encabezan el elenco de Umbrío.

El elenco está integrado por Eleonora Wexler, Alejandro Paker, Gaby Ferrero, William Prociuk y Pedro Merlo. La música original es de Gabriel Goldman, la iluminación de Leandra Rodríguez, el vestuario de Betiana Temkin y la escenografía de Rodrigo González Garillo.

  • Funciones se ofrecen de jueves a domingos a las 20.
  • Platea: $140.
  • Jueves (día popular) $70.
  • Duración: 90 minutos.
  • Espectáculo sugerido para mayores de 13 años.

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La obra

La intimidad familiar se encuentra amenazada. Entraron al departamento y, aunque no robaron nada, se acostaron en la cama matrimonial, tocaron los juguetes de la hija. Alguien sigue espiando. Envía fotos de la casa vacía. Y se empieza a descubrir que el matrimonio perfecto esconde algo umbrío detrás de la fachada de éxito y felicidad. La aparición de personajes del pasado y del presente desnuda la doble moral que los mantiene unidos. Y el matrimonio persevera en la mentira, el engaño y la manipulación para sostener su modo de vida, un statu quo que no están dispuestos a perder.

Umbrío es una obra sumamente enigmática; muchos datos quedan en una zona de misterio a la vez que introduce algunos procedimientos del thriller psicológico.

El sentimiento de lo siniestro y una cierta extrañeza atraviesan las escenas de este texto, que se presenta por primera vez a nivel mundial, y es el único que hasta el momento su autor no ha dirigido.

Luciano Suardi comparte una de las preguntas que le han surgido sobre la pieza: “¿Qué somos capaces de hacer para triunfar y qué somos capaces de hacer para no perder lo que conseguimos?”. El éxito, quizás, termina siendo en Umbrío una forma del fracaso.