Viernes 21 de Agosto de 2015

Se enriquece la colección del Sívori

Sumamos una obra de Ernesto Deira perteneciente a la Nueva Figuración. Fue adquirida por la Asociación Amigos y presentada junto a nuestra directora, Cocó de Larrañaga, en su despedida del Museo tras 20 años de gestión.

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En el marco de la apertura de la exposición de obras a subastarse en el 16º Remate anual, fue presentado el óleo sobre tela (1961, 70 x 50 cm) que integra la serie “Campos de Concentración” de Ernesto Deira, destacado representante de la Nueva Figuración. Se trata de una obra de enorme importancia e interés por haber integrado la exposición “Otra Figuración” –realizada en la Galería Peuser en agosto de 1961 junto a Jorge de la Vega, Rómulo Macció, Sameer Makarius, Carolina Muchnik y Luis Felipe Noé– que fue el origen del grupo Nueva Figuración, de trascendencia fundamental en el arte argentino.

La presentación de esta pintura emblemática para el acervo del Museo estuvo a cargo de integrantes de la Asociación Amigos –que la adquirió la obra con lo recaudado en el Remate 2014–, junto a la arquitecta María Isabel de Larrañaga, a modo de homenaje y despedida, tras 20 años como directora del Museo, ante la presencia de sus compañeros del Sívori e infinidad de artistas y amigos que se acercaron a saludarla y demostrarle su cariño.

Durante su gestión, “Cocó” de Larrañaga logró instalar al Sívori en su actual emplazamiento del Parque Tres de Febrero, brindando la oportunidad de mostrar su obra a infinidad de artistas jóvenes y realzando la producción de talentosos creadores injustamente relegados al olvido. Así, durante las últimas dos décadas se realizaron más de 500 exposiciones y una veintena de salones “Manuel Belgrano”, así como bienales de Arte Textil y salones de Cerámica, entre otros. En tanto, la institución fue incorporando de manera progresiva y dinámica visitas para escuelas y para público general, espectáculos, charlas, conferencias, ciclos, mesas redondas, talleres, biblioteca, concursos de manchas y, fundamentalmente, la fidelidad y el reconocimiento de muchísimos asiduos visitantes.

Sobre la obra, la “Otra Figuración” y el artista

Por Silvia Marrube
Jefa de Investigación y Archivo del Museo Sívori

Ernesto Deira (Buenos Aires, Argentina, 1928 - París, Francia, 1986) fue uno de los exponentes artísticos más relevantes en la historia del arte argentino. Su figura cobra importancia no sólo como un creador sumamente original sino también en cuanto a su contribución a la conformación de nuevas tendencias dentro del panorama plástico local. Nos referimos a la conformación y participación en el colectivo conocido como la Otra Figuración, integrado en forma definitiva por Jorge de la Vega, Luis Felipe Noé y Rómulo Macció, exponiendo en forma conjunta desde 1961 hasta 1965, año en que se disuelve. Deira y De la Vega fueron designados profesores invitados en la Cornell University, Ithaca, Nueva York.

La estética del conjunto se caracterizó por una vuelta a la figuración, después de la fuerte actuación que tuvo la abstracción en Argentina, “la superación de la antinomia entre abstracción y figuración en la pintura”. Sin embargo, y como declaraba Noé, la reaparición de la figura humana estaba alterada por el contexto y las nuevas condiciones vitales. Es así que proponían una imagen del hombre desfigurada, distorsionada, que emergía desde los recursos estilísticos del informalismo, como la fuerte gestualidad y la impronta matérica. Es una imagen caótica y no un retorno a los cánones figurativos tradicionales. Así, la angustia del hombre contemporáneo, la ironía o el sarcasmo eran los rasgos dominantes en su constitución.

Luego de la exposición de 1961 aparecieron en su obra las figuras sin ojos, ubicadas en lugares de escasas y equívocas referencias espaciales, donde la línea adquiere un rol protagónico a través del trabajo rítmico del color. Referidas a los genocidios o los crímenes políticos del siglo XX, estas composiciones no dejan de remitir a una línea iniciada por Francisco de Goya con sus pinturas negras. La temática de la violencia se encuentra implícita en sus realizaciones, siendo trabajada desde diferentes enfoques que incluyen las citas o la recurrencia a la pintura religiosa para hablar de las situaciones contemporáneas, como sucedía en la década del ’70. Dentro de este período y características pictóricas se encuentra la obra adquirida por la Asociación de Amigos del Museo Eduardo Sívori.

Posteriormente, Deira trabajó con imágenes que pretendían perturbar la recepción del espectador, que significarían un esfuerzo perceptivo del público asistente a sus muestras. Finalmente el autor arribó a un tipo de iconografía que lo define y que consiste, a través del protagonismo absoluto de la figura humana, como en toda su producción, en planos de color que interactúan a través de yuxtaposiciones o superposiciones y con una fuerte presencia lineal que delimita y define contornos.

La adquisición de esta pieza viene a saldar una antigua deuda de nuestra institución como ha sido la falta de representación, dentro de su vasta colección, de referentes de la Otra Figuración y de la calidad de Ernesto Deira.