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“Muchos niños desde el principio son rechazados, abandonados, despojados de su infancia y de su futuro. Alguno osa decir, casi para justificarse, que fue un error hacerlos venir al mundo. ¡Esto es vergonzoso! ¡No descarguemos sobre los niños nuestras culpas! Los niños no son nunca “un error”, exclamó, esta mañana, el papa Francisco, en la audiencia general, continuando con sus reflexiones sobre la familia.
Después de las celebraciones de Pascua, la plaza de San Pedro desbordaba de fieles y peregrinos que gritaban y exclamaban jubilosamente al Santo Padre que los bendecía y saludaba. El Pontífice completó su catequesis sobre el tema de los niños, pero esta vez se refirió a “los niños que sufren”.
“Los niños representan el fruto más bello de la bendición que el Creador dio al hombre y a la mujer”, dijo el Pontífice y sin embargo añadió: “muchos de ellos, suelen sufrir auténticas “historias de pasión”. Francisco invitó a pensar en los hijos no deseados o abandonados, en los niños de la calle, sin educación ni atención sanitaria, en los chicos maltratados, a los que les roban su infancia y su juventud, lo que constituye –dijo– una vergüenza para la sociedad y un grito de dolor dirigido directamente al corazón del Padre.
El Pontífice precisó que los padres deberían tener la ayuda de todos los adultos, de los gobernantes y de la Iglesia, para criar a sus hijos en un hogar digno y darles educación, sanidad y un ambiente de paz.
Al finalizar, el Santo Padre saludó a los peregrinos de lengua española y los invitó a pedir “para que los niños, nunca más, tengan que sufrir la violencia y la prepotencia de los mayores”.
Fuente: Aica
