Compartir recetas, datos de cocina y almuerzos, son los mejores pretextos para entablar relaciones y generar nuevas amistades. Fue así como Carla de Chaco y Silvia de Paraguay, que hoy viven en Villa 20, se hicieron amigas. Se conocieron en el taller de Sabores Sin Fronteras de la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión donde todas las semanas aprenden a cocinar preparaciones de las distintas colectividades del barrio. Los jueves a la mañana mientras el horno se calienta, con sus manos preparan la comida que llegado al medio día es degustada entre historias, anécdotas y risas.
“Acá en el taller festejé un cumpleaños por primera vez”, cuenta Carla entre risas, con los ojos húmedos de emoción y agrega: “Hubo mucha gente, cocinamos torta, fue divertidísimo… el mejor cumpleaños de todos”. Ella llegó al barrio desde Chaco junto a su novio cuando tenía 15 años. Fue a través de las actividades de la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión que después de mucho tiempo sin salir de su casa, conoció a sus vecinas y sembró nuevas amistades. Hoy tiene 20 años, está casada, tiene dos hijas y un grupo de pertenencia.
“Más que solucionarse los problemas, nos escuchamos entre nosotras y damos una mano. Es muy lindo lo que se generó en el grupo”, Silvia, vecina de Villa 20.
El mismo día del cumpleaños de Carla, festejaron la despedida de soltera de Silvia. Mientras todas cocinaban, la homenajeada compartía con las demás mujeres su historia y les contaba cómo con la ayuda de todas estaba reconstruyendo su vida: “Gracias a este grupo y a Carla, quien me ayuda mucho, sigo adelante. No dejo de venir porque me gusta lo que compartimos acá, me descargo, me dan una mano y entretengo”.
