La avenida Diagonal Norte nació con la intención de reforzar el carácter cosmopolita de Buenos Aires y su trazado establece una relación simbólica entre la Casa Rosada y el Palacio de Tribunales. De la gestación del proyecto participó el arquitecto francés Joseph-Antoine Bouverd, en sintonía con la renovación urbana producida medio siglo antes por el Barón de Haussmann en París.
Hoy, cien años después, la Av. Roque Sáenz Peña es un referente de edificios de gran valor patrimonial y de variados estilos arquitectónicos en perfecta convivencia; situación lograda gracias a una estricta regulación de fachadas que la convierte, junto a la Av. Diagonal Sur, en casos únicos dentro en la ciudad.
La recuperación de la avenida se inició con el objeto de devolverle su antiguo esplendor, adecuándolo a los principios de accesibilidad plena, unificando los criterios estéticos de sus aceras, renovando su mobiliario urbano y realizando un fuerte trabajo de ordenamiento del espacio público.
Se puso especial hincapié en las tareas de mantenimiento del alumbrado público, incorporando tecnología LED en la iluminación vial, de acuerdo a los principios de sustentabilidad propios de una ciudad moderna. A su vez se trabajó fuertemente en la restauración de las columnas históricas de alumbrado, recuperando su estética original.
Esta ambiciosa iniciativa culminará con el proyecto de iluminación de las históricas cúpulas de los Edificios Bencich, Miguel Bencich y la Equitativa del Plata situadas en el tradicional cruce con la peatonal Florida, recientemente renovada.
