Martes 14 de Octubre de 2014

“La bondad de Dios no tiene fronteras"

Lo dijo Francisco durante la misa en agradecimiento por la canonización de los santos canadienses San Francisco de Laval y Santa María de la Encarnación, Guyart Martin, religiosa y fundadora de la congregación de las Ursulinas de la Unión Canadiense.

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Video: Gentileza Romereports

El Papa presidió este domingo en la basílica de San Pedro, la misa en agradecimiento por la canonización de los santos canadienses san Francisco de Laval, obispo (1623-1708) y santa María de la Encarnación, Guyart Martin, religiosa y fundadora de la congregación de las Ursulinas de la Unión Canadiense. (1599-1672). Concelebraron con el Papa, diversos obispos y sacerdotes de la arquidiócesis canadiensde de Québec.

Desde la ventana de su despacho, en el palacio apostólico, el papa Francisco, reflexionando sobre el Evangelio de este domingo, expresó: “La bondad de Dios no tiene fronteras y no discrimina a nadie: por ello el banquete de los dones del Señor es universal. ¡Es universal para todos! A todos es dada la posibilidad de responder a su invitación, a su llamada; nadie tiene el derecho de sentirse privilegiado o de reivindicar la exclusividad”.

Concluida la misa, Francisco se dirigió hacia la plaza de San Pedro donde lo aguardaban miles de peregrinos para rezar con el Pontífice la oración mariana del Ángelus.

El Pontífice llamó a la caridad especialmente hacia los más débiles y los perseguidos. No quedarnos dentro de los límites de nuestra 'iglesita pequeñita' sino que debemos dilatar la Iglesia a las dimensiones del Reino de Dios