Miércoles 20 de Julio de 2016

Video: el recuerdo de los vecinos del barrio al Flaco de Villa Urquiza

Spinetta vivió en Iberá al 5000, donde también instaló su estudio de grabación "La Diosa Salvaje". Los vecinos lo recuerdan con cariño y resaltan su compromiso con el barrio. Ahora, el Paso Bajo Nivel de Congreso y Tronador lleva su nombre.

Compartir en Redes


Durante casi cinco décadas, Luis Alberto Spinetta supo conjugar su poesía con su música en canciones que son una de las páginas más importantes de la cultura argentina. Pionero del rock, fue también una de las voces más destacadas que el género encontró en estas tierras, para irradiarse entre los jóvenes en los años sesenta y de allí en adelante.

Almendra, Pescado Rabioso, Spinetta Jade y luego su proyecto como solista fueron algunas de las etapas musicales de su carrera llena de hitos. La revista Rolling Stone lo catalogó el mejor músico argentino de rock.

No muchos saben que además de músico, cantante y poeta El Flaco fue un vecino destacado de Villa Urquiza durante más de 20 años. Esa debe ser la razón por la que la gente eligió su nombre para bautizar el recientemente inaugurado Paso Bajo Nivel de la Avenida Congreso y Tronador, bajo las vías del Ferrocarril Mitre. El homenaje fue consensuado con sus hijos.

El túnel fue intervenido artísticamente con reproducciones de 30 tapas de álbumes de distintas etapas del músico.


Spinetta adoptó como propio al barrio de la Comuna 12, en 1989 y allí se quedó hasta su muerte, el 8 de febrero de 2012. Primero fue en la calle Miller y Manuela Pedraza, muy cerca de donde ahora está el boulevard Roberto Goyeneche, por donde ingresan los autos que llegan a Buenos Aires desde la Panamericana. Justamente el nombre de El Polaco era una de las alternativas que se barajaban para bautizar al Paso Bajo Nivel de Congreso y Tronador.

Años después Spinetta se mudó a la calle Iberá al 5000, entre Pacheco y Díaz Colodrero, donde además instaló su estudio de grabación La Diosa Salvaje, título de uno de los temas que había grabado con Jade.



Luis tenía una relación muy especial con el barrio. Y un compromiso para que la vida allí fuera mejor. Solía pasear su figura desgarbada por las veredas y los vecinos lo saludaban y le expresaban su cariño. El respondía con afecto.

Compraba el pan y las medialunas en la panadería La Paz, de Daniel Ponce, a quien bautizó "el Bill Evans de los panaderos". Se jactaba de vivir en un "barrio barrio", de veredas anchas y árboles añosos. Era frecuente ver a algún seguidor, o grupo de seguidores, sentados en la vereda de su casa, esperando algún contacto, algún dato, pero siempre con lejano respeto: cero histeria.



Los que lo conocieron cuentan que era muy frecuente que alguien le tocara el timbre pidiendo ayuda: siempre tenía un plato de comida para dar.

Era muy solidario. Fue uno de los impulsores de la recuperación del Cine Teatro 25 de Mayo, en la avenida Triunvirato al 4400. También colaboraba con un instituto para la recuperación de enfermos mentales que estaba ubicado frente a su casa.



Por eso no es extraño que en una de las cuatro esquinas de Triunvirato y Roosevelt, pegado a la estación Villa Urquiza del Ferrocarril Mitre y a la más reciente estación Juan Manuel de Rozas del Subte B, esté emplazado el monumento a Luis Alberto Spinetta.

Luis, Luis Alberto, El Flaco, Spinetta: cada uno en el barrio elige cómo quiere llamarlo. Pero todos coinciden en el cariño que le dispensan a la hora de recordarlo. Un músico, poeta y cantante único. Y un vecino simple y comprometido con Villa Urquiza.