Lunes 17 de Diciembre de 2012

Historias de mi Comuna: Cid Campeador

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Honorio Pueyrredón y Gaona

Por Eduardo Macchiavelli, Secretario de Gestión Comunal y Atención Ciudadana, Comuna 6

Nací y me crié en Caballito. Mi barrio. Quiero compartir con ustedes un recuerdo cálido, de mi adolescencia. El monumento al Cid Campeador siempre estuvo muy presente en mis días. Y no por su espíritu caballeresco o épico, simplemente, era el punto de encuentro que teníamos con mis amigos del barrio. Era infalible. La frase “después de merendar, nos vemos en El Cid” o “te paso a buscar por El Cid a las 10 de la noche”.

Si que habré conocido chicas citándolas ahí, o me habrán citado mis amigos para ir a la cancha todos juntos. Se convirtió el querido Cid en un refugio, un sitio seguro y amable. Está en la esquina donde se cruzan las calles Honorio Pueyrredón, San Martín y Gaona. Investigando sobre este monumento, descubro que fue una donación de la colectividad española a la Ciudad de Buenos Aires. Así como los griegos tienen sus héroes en “La Ilíada” y “La Odisea”, los franceses en su “Chanson de Roland” o nosotros, en el “Martín Fierro”; los españoles encuentran un modelo heroico en el protagonista de su “Carmen Campodóctoris”, el Cid Campeador.

La escultura es obra de una renombrada escultora norteamericana, Anna Hyatt Huntington (1876-1973). Muchas de sus obras están en Nueva York y varias ciudades de España. Es uno de los pocos monumentos ecuestres hechos por una mujer en el mundo.

Durante mucho tiempo nos jactamos de que el centro exacto de la ciudad estaba donde está El Cid pero ahora sé que, en realidad, está a unos metros de ahí. En una casa particular de la calle Avellaneda 1023 quizá bajo una cómoda o junto a la heladera…

Mi barrio de Caballito fue el escenario de mis diabluras y alegrías. La más pura felicidad, esa despreocupada de la adolescencia, mis raspones en bici, los mandados, el cole, la casa de mi familia materna y mis amigos. La pertenencia rotunda. Irrefutable. ¡Porque soy de Caballito para siempre!