Así la Ciudad se sumó este sábado 28 de marzo a La Hora del Planeta, el evento global de concientización ambiental organizado en Argentina por la Fundación Vida Silvestre y coordinado por la Secretaría de Ambiente, donde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana procedió a apagar las luces de diversos monumentos durante una hora, a partir de las 20.30. Para que todos lo hagan en sus casas con el objetivo de generar conciencia acerca de la gravedad de la situación ambiental del planeta.
Se vieron apagados el Obelisco, la Floralis Genérica, el Monumento de los Españoles, la Torre de los Españoles, la Torre Monumental, el Planetario, la Pirámide de Mayo, el Puente de la Mujer, el Palacio Lezama, la Plaza del Congreso y la Usina del Arte.
Pero esta vez la convocatoria fue de otra manera, en medio de la crisis de salud mundial debido al coronavirus y sus consecuentes medidas de cuarentena en varios países, la Hora del Planeta se redefinió y planteó la participación de manera virtual, para seguir trabajando por un planeta más verde, pero esta vez, desde las casas a través de estos enlaces:
Enlace a eventos virtuales: https://www.earthhour.org/take-part.
Enlace al sitio web de la Hora del Planeta: https://www.vidasilvestre.org.ar/nuestro_trabajo/concientizacion_y_educacion/lhp20/
En los últimos años, la Ciudad ha llevado adelante diversas acciones para mitigar los efectos del cambio climático. Entre ellas se cuenta que todo el alumbrado público es 100 % LED, lo que permite un ahorro del 50% en energía. Además, se instalaron lámparas LED en edificios públicos se promueve el recambio de luminarias entre los vecinos.
Además se impulsa la reducción y el reciclado de residuos con el objetivo de avanzar hacia una economía circular.
La gravedad del cambio climático exige una fuerte toma de conciencia por parte de los ciudadanos y los líderes del mundo para avanzar hacia un acuerdo global que permita revertir las graves consecuencias que se están viviendo a diario.
El evento, que se conoce con la etiqueta #LaHoraDelPlaneta, surgió en Sidney, Australia, en 2007 y convocó en esa ocasión a dos millones de personas. Constituye la mayor acción de concientización y movilización ambiental a nivel global, se realiza anualmente en distintas ciudades del mundo para generar conciencia sobre la importancia del cambio climático y de esta manera, seguir involucrando a los ciudadanos en un futuro más sustentable.
La Ciudad se vio vacía, pero la campaña que busca generar conciencia del cambio climático y de lo que podemos hacer para mitigar sus efectos se llenó de participantes, incluso en medio de una pandemia. Y Buenos Aires se sumó de esta manera.
