En relación a las obras clausuradas, la cartera laboral de la Ciudad detectó falencias graves como: falta de disyuntor, instalaciones eléctricas deficientes, faltas de barandas de contención, huecos de ascensores sin señalizar ni proteger, falta de arneses, falta de materiales e indumentaria de seguridad personal, sanitarios deficientes, falta de agua corriente, entre otros.
Cabe destacar, que además se detectaron faltas leves, que no ameritaron clausuras pero que merecieron intimaciones y suspensiones de sectores puntuales. Las mismas fueron: zonas desordenadas y con basura, espacios de descanso deficientes, materiales desordenados que generaban riesgo de accidentes, falta de señalética, entre otros.
Estos procedimientos forman parte de un cronograma de inspecciones regular, que verifica el cumplimiento de la legislación vigente y previene para que no exista riesgo para la salud de los trabajadores en su entorno laboral.
En este sentido, Ezequiel Jarvis explicó que “notamos un mejoramiento en las condiciones de higiene y seguridad en las obras. Desde la Subsecretaría, verificamos el cumplimiento de la resolución que exige en todas las obras la presencia de un cartel que detalla las medidas que se deben respetar en materia de higiene y seguridad. En diciembre pasado los colocamos en cerca de 4000 establecimientos y eso está dando buenos resultados”, finalizó.
