Miércoles 04 de Marzo de 2015

El Papa dedicó su catequesis a la familia y llamó a cuidar a los ancianos necesitados

“La cultura del descarte considera a los mayores un lastre, un peso, pues no sólo no producen, sino que además constituyen una carga y, aunque no se diga abiertamente, a los ancianos se los desecha", señaló Francisco.

Compartir en Redes

Video: Gentileza Romereports
 

El Papa dedicó su catequesis a la familia y llamó a cuidar a los ancianos necesitados, que viven solos, enfermos y dependientes de los demás. También pidió a las recién casados renovar cada día el pacto conyugal.

Francisco retomó esta mañana las catequesis de la audiencia general dedicadas a las familias, tras los ejercicios espirituales de la Curia y el Santo Padre fuera del Vaticano por la Cuaresma.

“La catequesis de hoy está dedicada a la situación de los ancianos en la sociedad actual”, precisó antes de afirmar que “gracias a los avances de la medicina, la vida del hombre se ha prolongado, pero nuestras sociedades, a menudo basadas en el criterio de la eficacia, no se han alargado el corazón a esta realidad”.

“La cultura del descarte -advirtió- considera a los mayores un lastre, un peso, pues no sólo no producen, sino que además constituyen una carga y, aunque no se diga abiertamente, a los ancianos se los desecha. Y muchas personas mayores viven con angustia esta situación de desvalimiento y abandono. Una sociedad sin proximidad, donde la gratitud y el afecto sin contrapartidas van desapareciendo, es una sociedad perversa”.

El Papa recordó que “la tradición de la Iglesia siempre ha valorado a los ancianos y ha dedicado un cuidado especial a esa etapa final de la vida. Por eso mismo, no puede tolerar una mentalidad distante, indiferente y, menos aún, de desprecio a los mayores, y pretende despertar el sentido colectivo de gratitud y acogida, para que los ancianos lleguen a ser parte viva de la sociedad”.

Tras señalar que los jóvenes de hoy serán los ancianos de mañana, y alertó: “Tengamos bien presente que donde los ancianos no son respetados, los jóvenes no tienen futuro”.

Fuente: Aica