Amigos y vecinos:
Es un gran honor estar nuevamente en la casa de todos los porteños, nuestra Legislatura, para abrir las sesiones de este nuevo año, el segundo desde que los vecinos nos dieron la responsabilidad de trabajar para que vivamos mejor en la Ciudad.
Una responsabilidad que nos acompaña todo el tiempo y que está presente en cada idea que tenemos y en cada acción que llevamos adelante.
Nuestra razón de ser, los que nos impulsan, el corazón de nuestra gestión son los vecinos de nuestra querida Buenos Aires.
Los vecinos son quienes tienen el poder. Nosotros estamos acá solamente para servirlos. Y entendemos que la mejor manera es estando cerca, escuchando, comprendiendo y haciendo.
Quiero especialmente agradecerles a todos ustedes, legisladores, por este primer año de trabajo juntos, que fue muy intenso. Por hacer de esta Casa un espacio de diálogo genuino, con todo lo que eso implica: a veces coincidir y algunas otras disentir, pero siempre con espíritu muy constructivo y con el foco puesto en hacer para los porteños.
Solemos decir que esta es la Casa del diálogo, y esto es así. Pero yo quiero destacar que este último año además de ser la Casa del diálogo, esta Legislatura ha sido la Casa de la acción.
Acá el diálogo tiene forma bien definida: se traduce en medidas, proyectos y acciones concretas para que vivamos mejor. Un ejemplo republicano para toda la Argentina.
Quienes estamos hoy acá tenemos distintos orígenes, distintas ideas, distintas visiones, pero tenemos en común que trabajamos para los vecinos, por el bien de la gente.
Vecinos que tienen preocupaciones, alegrías, tristezas, aspiraciones, y tenemos la obligación de brindarnos al máximo por ellos. Así lo estamos haciendo.
En este primer año de trabajo conjunto, de esta casa salieron las leyes de integración del Barrio 31 de Retiro y del Barrio 20 de Lugano, Villa Olímpica, la primera lectura de Rodrigo Bueno y Fraga, que nos permiten avanzar en nuestro sueño de que la Ciudad sea una sola, con los mismos derechos y responsabilidades para todos.
También votamos la ley del boleto estudiantil gratuito y dimos un paso importantísimo para seguir acercando la educación a los chicos de todos los barrios.
Se aprobó la Historia Clínica Electrónica, que ya está implementada en todos los Centro de Salud del Sur de la Ciudad. En total ya funciona en 31 Centros de Salud.
La ley de Licencia por Fertilización Asistida.
La ley de creación del Ecoparque, para transformar el zoológico en un parque que transmita los valores de cuidado del medio ambiente y amor por los animales.
Y acá también se votó la ley que es un paso histórico para la autonomía de la Ciudad, el Sistema Integral de Seguridad, que creó la nueva Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Todas las leyes surgieron del consenso de diferentes bloques, porque como ustedes bien saben, nosotros no tenemos mayoría, lo cual es uno de los grandes activos del sistema político de nuestra Ciudad.
Muchas leyes fueron propuestas por el Ejecutivo, muchas por los bloques de la oposición y también hubo leyes que se votaron acá, pero que salieron de propuestas de los vecinos, como la que nos permite viajar con nuestras mascotas en el subte.
Los invito a seguir trabajando con el mismo espíritu, juntos como hasta ahora, por el bien de todos los porteños.
También en este primer año juntos, encaramos reformas claves, estructurales. Y pudimos hacerlo gracias al trabajo en equipo con el Gobierno Nacional, que nos da un impulso extra importantísimo para lograr nuestras metas.
Quiero aprovechar para saludar y agradecer la compañía de Marcos Peña, Jefe de Gabinete del Gobierno Nacional; de Patricia Bullrich, nuestra ministra de Seguridad; y a Fernando de Andreis, que debe estar llegando.
Hoy los argentinos estamos transitando una nueva etapa, marcada por una mejor forma de relacionarnos, más colaborativa, más participativa, con más de trabajo en equipo.
Gracias al Gobierno Nacional, pudimos empezar con la integración de las villas a la Ciudad, ya que muchas de ellas están ubicadas en terrenos nacionales, y además nos permitieron acceder a créditos a largo plazo de organismos internacionales.
También, gracias al Gobierno Nacional, dimos un paso histórico para mejorar nuestra seguridad con la creación de la Policía de la Ciudad y ahora estamos trabajando para el traspaso de la Justicia Penal.
Un Gobierno Nacional que recibió una situación muy complicada, y de la que estamos saliendo adelante trabajando, sentando las bases sobre las cuales construir juntos una Argentina diferente, con nuestros mejores valores.
Un Gobierno Nacional que cree en el diálogo, que cree en las capacidades y el talento de los argentinos, que tiene la visión puesta en el futuro y que sabe todo lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos.
Un Gobierno Nacional que está planteando una relación madura con cada uno de los gobernadores, respetando su autonomía, que acompaña a las provincias de manera genuina, sin importarles el color político que tienen, sino ocupándose de apoyarlas para que los argentinos estemos todos los días un poco mejor.
Si tuviera que resumir en unas pocas palabras lo que está pasando en la Ciudad, diría movimiento, transformación, cambio. El avance, el ir para delante es una de las claves de Buenos Aires, porque es una de las principales características de los porteños.
Los porteños somos así: siempre estamos dispuestos a cambiar para estar mejor. Cambiamos nuestros gustos, nuestras costumbres, nuestras formas de comunicarnos y de relacionarnos.
Cambiamos, pero mantenemos nuestra esencia, nuestros valores. Nos apasiona el progreso, el deseo de crecer, de vivir mejor y de lograr la mejor versión de cada uno de nosotros.
Nos gusta juntarnos, nos gusta encontrarnos. Somos familieros, trabajadores, innovadores divertidos, alegres.
Como diría Francisco: “nos gusta hacer lío”. Siempre encontramos una buena excusa para armar alguna movida.
Somos abiertos, somos una de las ciudades más inclusivas, nos importa el otro y nos motivan los nuevos desafíos.
Todo eso es nuestra esencia, el trampolín que nos impulsa a estar constantemente en crecimiento, y en movimiento. Un movimiento que responde a nuestra visión para la Ciudad, que podemos resumirla en 4 ejes:
En primer lugar, nuestro sueño de una Ciudad más integrada. Una Ciudad en la que todos, vivamos donde vivamos, tengamos educación y salud de calidad, tengamos trabajo y más oportunidades de elegir lo que queremos para nuestro futuro.
Segundo, promover la convivencia, construir juntos un sentido de comunidad y respeto mutuo, para vivir más tranquilos y estar más seguros.
Tercero, la recuperación y mejora del espacio público, el espacio de todos, del encuentro, que es la clave para tener una mejor calidad de vida en la Ciudad.
Y por último, apostar a nuestra mayor ventaja comparativa: el talento, la creatividad, el esfuerzo y el progreso, como motores del desarrollo económico en la Ciudad.
Yo sueño que la Ciudad sea una sola, integrada, y trabajo todos los días para cumplir ese sueño.
Sueño con el día en que no hablemos de villas, sino de barrios en los que todos los vecinos vivimos mejor.
Nosotros hablamos de integración, porque lo que estamos haciendo va más allá de urbanizar, se trata de integrarnos apostando a la educación, a la salud, al trabajo y a servicios públicos como en cualquier barrio de la Ciudad.
Y lo más emocionante de este camino, es que lo transitamos juntos, consensuando cada paso que damos.
En el Barrio 31, donde viven 45 mil vecinos, estamos por empezar a construir las primeras escuelas, para que los chicos tengan educación de calidad cerca de sus casas. Son 45 mil vecinos que no tienen una escuela pública en su barrio.
Estamos avanzando en las obras de infraestructura. Hace unas pocas semanas, inauguramos en las manzanas 104 y 12 que son las primeras cuatro cuadras con servicios pluviales, electricidad, agua potable, cloacas, iluminación y veredas, que ya le cambiaron la vida a 1.300 personas.
Los chicos de esas manzanas hoy ya no se embarran cuando van a la escuela un día de lluvia, y pueden andar en bici o jugar a la pelota.
Para 2019 todos los vecinos del barrio van a tener esos mismos derechos, que por supuesto van de la mano con responsabilidades: van a tener que pagar por los servicios públicos como cualquier vecino de la Ciudad.
También avanzamos mucho en mejorar la seguridad. Además de la presencia policial, dimos un gran paso gracias al trabajo en equipo con el Ministerio de Seguridad de la Nación se desbarataron las principales bandas de narcos, una de ellas que ocupaba lo que en el barrio se conocía como “la Casa de Tarzán”, un lugar emblemático donde se vendían drogas.
Como símbolo construimos en ese mismo edificio una oficina a la que voy a trabajar todas las semanas y en la que hacemos reuniones de equipo. Esa oficina está a disposición para que también la usen ustedes, legisladores, si quieren.
Además, este año vamos a empezar las obras para mudar el Ministerio de Educación Porteño al Barrio, que llevará a trabajar allí a 2.000 personas todos los días. Las políticas educativas de toda la Ciudad, se van a decidir en el Barrio 31.
Hace unos días presentamos el proyecto de la nueva Autopista Illia, que también nació del consenso en esta Legislatura. Sería imposible la integración si dejamos la autopista dividiendo el barrio en 2, con más de 2.100 viviendas a pocos metros de la autopista.
La nueva autopista, además de mejorar los accesos y la circulación del tránsito en la zona, nos va a permitir crear sobre la actual Illia un parque innovador y moderno, que va a incorporar 45 mil metros cuadrados de espacio verde a la Ciudad.
En el Barrio 20 de Lugano, donde viven casi 30 mil vecinos, ya empezaron las obras de construcción de las primeras 552 viviendas en el predio Papa Francisco, en Cruz y Escalada, las primeras de un plan de 1.600, que se van a otorgar mediante créditos del Instituto de la Vivienda. Además, estamos realizando mejoras en 3.200 viviendas existentes del Barrio.
Los trabajos también incluyen servicios de electricidad, desagües pluviales, agua potable, cloacas, apertura de calles, iluminación pública.
Respecto de las más de 400 familias que viven en el Barrio Lamadrid, ya tenemos los terrenos donde vamos a construir las viviendas para relocalizar a quienes viven debajo de la Autopista.
Hace unas semanas, caminando el Barrio con Diego Santilli, una vecina, Marta, nos contó que cuando hicimos la propuesta de integración en el 2015, se acercó enojada a decirnos que no nos creía, y que hoy volvía a acercarse, pero contenta, porque lo estamos haciendo.
Seguimos adelante en Camino de Sirga: antes del fin de este mandato, vamos a hacer el máximo esfuerzo para que no quede nadie viviendo sobre el Riachuelo, posiblemente una de las zonas más vulnerables de la Ciudad.
En la 21-24 estamos trabajando para relocalizar a las 1.000 familias que todavía viven en esa situación.
En el Barrio 26, ya relocalizamos 106 familias al complejo Luzuriaga. Estamos trabajando para relocalizar a las 113 familias que faltan.
En los Barrios Luján, El Pueblito y Magaldi, ya fueron relocalizadas todas las familias que vivían a orillas del Riachuelo.
En Rodrigo Bueno, donde viven 659 familias, la semana pasada se hicieron las audiencias públicas en esta Legislatura.
También en esta Legislatura fueron las audiencias para empezar la integración de Fraga, en Chacarita, donde viven casi 2.800 vecinos con quienes venimos trabajando en mesas participativas para definir los pasos que vamos a dar.
Ya anuncié además nuestro compromiso de mudar el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat al predio del Elefante Blanco, algo que va a significar una mejora enorme para todos los vecinos del Barrio 15.
Y estamos comenzando estos meses el proceso de diálogo en el resto de las villas de la Ciudad, para comenzar el camino hacia la integración.
También avanzan la Villa Olímpica y el Parque Olímpico entre Lugano y Soldati, donde estamos construyendo 1.200 viviendas que van a albergar a los deportistas durante los Juegos, pero que después van a ser para los vecinos con créditos accesibles.
Quiero resaltar especialmente el esfuerzo que todos los porteños estamos haciendo en el Sur de la Ciudad, donde estamos llevando adelante muchos proyectos aprovechando el enorme potencial de sus barrios, el trabajo y el talento de los vecinos.
El Sur también está cambiando, pero conservando su esencia. Como dijo Borges, “sus casas bajas, de patios, de zaguanes, de aljibes con una tortuga. El sur es para los porteños el centro modesto y secreto de Buenos Aires”.
Hoy el Sur tiene cada vez más y mejores escuelas (tuvimos el otro día reunión de gabinete allí), más centros de salud mejor equipados y con historia clínica electrónica. Mejor transporte público, con dos líneas de Metrobus, que llegan por Roca y Cruz, más y mejores espacios públicos, parques y plazas.
Vamos a seguir por este camino hacia una ciudad más integrada.
Así como nos ocupamos de todo esto que es estructural, también nos ocupamos de lo más importante que son los chicos.
Ellos van a ser los protagonistas del futuro que queremos construir, y para eso es esencial que tengan una primera infancia con todo lo que necesitan para llegar a la edad escolar en igualdad de oportunidades.
Para ellos, contamos con los Centros de Primera Infancia, que son lugares para chicos de entre 45 días y 3 años, en los que pasan el día jugando, aprendiendo, y reciben todo el amor, el estímulo y la nutrición que necesitan.
En los 72 Centros de Primera Infancia de la Ciudad ya llegamos a los 10.000 chicos. Durante 2016 abrimos 5 nuevos Centros, y tenemos proyectados 5 más. Les permiten a los papás y mamás que pueden ir a trabajar, sabiendo que dejaron a sus hijos en buenas manos.
Acá es vital que el Estado esté. Y el Estado está.
La educación también es un pilar de la visión de la Ciudad. Es la herramienta más poderosa que tenemos: nos permite elegir, nos permite cambiar realidades, nos permite descubrir nuestros talentos, desarrollar nuestro potencial y hacer realidad nuestros sueños.
Seguimos trabajando por una educación pública de calidad al alcance de cada chico de cada barrio de la Ciudad.
Como dije, gracias a ustedes, el año pasado hicimos realidad el boleto estudiantil que beneficia a miles de alumnos que pueden viajar a la escuela gratis en transporte público.
Empezamos uno de los programas que más me entusiasma, el programa de Jornada Extendida. Estamos convencidos que más horas en la escuela es mejor para los chicos. Esto es para los alumnos de sexto y séptimo grado de escuelas primarias, y de primero y segundo año de escuelas secundarias que ya está vigente en 42 escuelas y significa 90 días más de clase por año. Vamos a llegar para el 2019 a todas las escuelas públicas de la Ciudad.
Seguimos adelante con la Red de Apoyo Escolar, que ya cuenta con 55 centros gratuitos en la Ciudad, en los cuales brindamos apoyo en todas las materias de primaria y secundaria.
Este año, en un hecho histórico para la educación pública porteña, los alumnos que empezaban primer año de la secundaria, lo hicieron dos semanas antes.
Más de 20 mil alumnos tuvieron 10 días más para prepararse y adaptarse mejor al cambio que significa pasar de la escuela primaria a la secundaria, el momento en el que se produce el mayor índice de deserción escolar.
Estuve con algunos de ellos la semana pasada en las escuelas. Al principio de la charla me decían, un poco en broma pero un poco en serio, que les habíamos cortado las vacaciones. Pero cuando profundizábamos un poquito la conversación, todos reconocían que es lo mejor para su futuro.
También estamos ahí, presentes, para acompañarlos y apoyarlos. Porque el Estado es estar.
También este año, en otro hecho histórico, más de 10 mil maestros y maestras porteños hicieron el primer curso de capacitación docente, un curso que se va a dar todos los años, y que les va a dar más herramientas para que puedan enseñar mejor y estén más preparados para enfrentar los desafíos del aula. Le dan un enorme valor.
Este año sigue adelante el programa Leer para Crecer, mediante el cual entregamos a los chicos todos los libros que necesitan para estudiar.
En los tiempos que corren es clave que todos aprendan desde chicos a usar las nuevas tecnologías.
Por eso sumamos la educación digital desde la salita de 5: estamos entregando atelieres digitales en las escuelas iniciales que contienen proyectores, notebooks, cámaras de fotos digitales, micrófonos, parlantes y tablets para que los chicos aprendan, y después nos enseñen a los más grandes: ¡Es impresionante la facilidad y rapidez con la que aprenden!
Todo esto durante un verano en el que hicimos obras en más de 600 escuelas porteñas, para que los chicos estudien en las mejores condiciones. Creo que todas las que visitamos tenían una obra en marcha.
Quiero destacar una vez más a nuestros maestros y maestras, por todo el compromiso y amor que le ponen a lo que hacen.
Y aprovecho también para reafirmar nuestra vocación inalterable de diálogo con los representantes sindicales de los docentes, para que las clases empiecen a tiempo y los chicos no pierdan días por paro.
También es una prioridad que cada vez que lo necesitemos, contemos con un sistema de salud público gratuito y de calidad, cerca de nuestras casas.
Estamos haciendo una red de cuidados que empieza en la atención primaria de la salud, a través de los 45 Centros de Salud que tenemos en la Ciudad. 31 de ellos tienen la Historia Clínica Electrónica, incluyendo a todos los del Sur. Esto mejora enormemente la calidad de la atención que recibimos, porque les da a los médicos la información que necesitan para hacer un mejor diagnóstico antes de evaluar el tratamiento a seguir.
Muchas veces pasa que terminamos yendo al hospital por un simple resfrío o un dolor de garganta, cuando en realidad un médico clínico, en un Centro de Salud.
Esto además de ser una facilidad, descomprime la demanda sobre los hospitales que son para tratar problemáticas de mayor complejidad.
El año pasado, inauguramos el Centro de Salud 7 en Lugano. Este año ya inauguramos el Centro de Salud 43, ambos con tecnología muy moderna.
Para 2019 asumimos los compromisos de que todas las familias porteñas que usan el sistema público de salud cuenten con un médico de cabecera personalizado, realicen 7 controles pediátricos en el primer año de vida a su bebé, que contemos con un Centro de Salud a menos de 15 minutos de nuestra casa, y que todos los Centros de Salud cuenten con Historia Clínica Electrónica.
Este año empezamos las obras para incorporar a la Red los 2 primeros Centros de Salud, de atención ambulatoria, como un nivel intermedio entre los Centros de Salud y los Hospitales. Uno va a estar en Barracas y el otro en Soldati.
El año pasado también mejoramos las guardias de 14 hospitales de agudos.Tenemos obras de mejoras en los hospitales Argerich, Durand, Fernández, Ramos Mejía, Tornú, Rivadavia, Alvarez, Elizalde, en todos.
En cuanto a emergencias, los porteños podemos estar tranquilos porque contamos con el SAME, que es un orgullo de la Ciudad y que tiene un nivel de excelencia al nivel de los mejores del mundo.
Quiero acá hacer un paréntesis para destacar y agradecer el compromiso de los enfermeros, de los médicos, enfermeras, y a todos los trabajadores de la salud pública porteña, que todos los días trabajan con mucha vocación y profesionalismo para cuidarnos.
Quiero hablar ahora de los más grandes, de nuestros mayores, que es emocionante su compromiso con la Ciudad. Queremos que puedan disfrutar de esa etapa de la vida en plenitud y bien acompañados.
El año pasado lanzamos el programa +Simple para fue un éxito increíble, para que se integren al mundo digital: que se contacten con sus amigos y con sus familiares a través de las redes sociales, que se manden fotos, miren películas, series.
Abrimos 35 postas digitales en las que aprenden a usar la plataforma y entregamos 20 mil tablets. Más de 30 mil adultos mayores ya se sumaron. Y tenemos 30 mil más para entregar este año.
Otro pilar de nuestra visión es la convivencia. Somos una Ciudad de 3 millones de vecinos, pero en la que de día convivimos más de 6 millones. Es una de las pocas ciudades del mundo que duplica su población durante el día.
Todos los días vienen a Buenos Aires más de 3 millones de personas a trabajar, a estudiar, al médico o simplemente a visitarnos.
La forma en que convivimos hace que nuestro día a día sea mejor, y para eso estamos enfrentando nuevos desafíos.
Uno de los más importantes tiene que ver con que vivamos más tranquilos y estemos más seguros. Para eso, gracias al Trabajo del Gobierno Nacional, dimos un gran paso en este sentido con la creación de la nueva Policía de la Ciudad.
Estamos haciendo un cambio de fondo, y como todo cambio de fondo va a llevar tiempo y trabajo. Pero lo bueno es que ese cambio ya empezó: hace 40 años que era un pedido. Todos los días estamos dando pequeños pasos para mejorar.
Una policía mejor entrenada, mejor equipada y con vocación de servicio, va a mejorar la seguridad de todos.
En primer lugar, es importante que haya más policías en la calle, atentos a lo que pasa a su alrededor y con vocación de prevenir.
Este año ya sacamos a la calle 1.100 nuevos policías, 800 que egresaron del Instituto Superior de Seguridad Pública y 300 que estaban haciendo tareas administrativas en las comisarías. Tomamos empleados administrativos para que hagan ese trabajo en las comisarías y que los policías estén en la calle. Tenemos un plan durante el año de incorporar 1.400 más.
También es fundamental la capacitación permanente para que estén mejor preparados para cuidarnos. Ya pasaron 7 mil por el proceso de reentrenamiento en el Instituto, y van a pasar los cerca de 20 mil policías traspasados de la Federal.
El Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad está ampliando su capacidad, va a formar 1.500 nuevos cadetes por año. Mil ahora y 500 después.
También es clave que cuenten con la mejor tecnología. Estamos incorporando patrulleros inteligentes, con cámaras 360, que registran lo que pasa a su alrededor. En total, la Policía de la Ciudad va a contar con una flota de más de 2.700 vehículos en la calle.
Además estamos entregando celulares especiales con GPS a toda la fuerza que tienen geolocalizador para saber qué lugares están recorriendo, que les permiten un contacto rápido con otros policías y con sus bases. Pero que no cuentan con redes sociales, ni mensajes, ni nada que pueda distraerlos.
En febrero entregamos 5 mil, y a razón de 5.000 por mes, hasta llegar a toda la policía.
Pero lo esencial son los valores, la actitud, la vocación de servicio de cada policía. Para cuidarnos mejor es muy importante que nos escuchen, que nos entiendan y que estén cerca de la gente.
Estoy seguro de que se van a ganar nuestra confianza y nuestro respeto. Recuerdo que el año pasado fui a felicitar especialmente a Lorena, que estando de servicio en San Cristóbal escuchó los gritos de una vecina, fue al lugar, logró evitar un abuso sexual y detuvo al agresor. Esa es nuestra buena policía que todos queremos.
Pero sabemos que hay que mucho por mejorar. Por eso estamos llevando adelante un Plan Integral de Seguridad.
En equipo con María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo estamos creando un anillo digital alrededor de toda la General Paz para que las 74 entradas y salidas de la Ciudad a la Provincia tengan lectoras de patentes, cámaras y puestos de vigilancia.
Estamos incorporando cámaras lectoras de patente dentro de la Ciudad para detectar autos robados en las principales avenidas, y colocando cámaras en el espacio público y en el transporte público, para disuadir y prevenir el delito.
Vamos a seguir con los Senderos Escolares, que son áreas custodiadas alrededor de las escuelas para que los padres estemos más tranquilos.
La iluminación también hace a la seguridad. Un lugar iluminado es más seguro. Por eso vamos a seguir avanzando e incorporando iluminación LED, que además tiene una enorme cantidad de ventajas ecológicas.
Para el 2019 vamos a completarlo y seremos una de las primeras ciudades en el mundo con iluminación LED.
Uno de los aspectos más crueles de la inseguridad es la violencia de género: una mujer por día es asesinada por violencia machista en el país.
Tenemos el compromiso de erradicar la cultura machista que se está llevando la vida de nuestras hijas, de nuestras hermanas, de nuestras madres.
En la Ciudad contamos con una red de profesionales, psicólogos y trabajadores sociales para asistir y contener a las víctimas, con 8 Centros Integrales de la Mujer, con tres hogares y con dos refugios que son secretos, para seguridad de las víctimas y que el agresor no las pueda ubicar.
El año pasado, además, abrimos la Casa de Medio Camino, en Piletones junto a Margarita Barrientos.
Y también incorporamos el sistema las tobilleras “Mujeres Seguras” que por orden judicial se colocan al agresor, que suena la alarma para que no pueda acercarse a la víctima.
Otro tema que hace a la tranquilidad y a la convivencia, es el uso del espacio público, que es el espacio de todos.
El año pasado recuperamos toda la zona de Avenida Rivadavia y Acoyte, en Caballito, hasta la Plaza Flores. Se recuperó el espacio público en Avenida Avellaneda y todos sus alrededores, en Flores. Y este año dimos un paso enorme en Once, que llegó a ser la zona de mayor cantidad de venta ilegal en la historia de nuestro país. Esto permite devolverle el espacio público a los vecinos del barrio para que puedan pasear, caminar, siempre dándoles una alternativa a aquellos que necesitan ese trabajo como forma de subsistencia, pero en forma legal.
Como dije, el espacio público es el lugar donde nos encontramos, donde convivimos e interactuamos.
Los parques y las plazas de la ciudad son como el jardín de nuestra casa, fundamentales para nuestra calidad de vida.
Ahí hacemos deportes, tomamos mate, jugamos con nuestros hijos, estamos con nuestras mascotas, leemos bajo la sombra de un árbol, andamos en bici. Sin dudas, ahí somos más felices.
Por eso estoy convencido de que los espacios públicos son una de las mejores inversiones que puede hacer una Ciudad. Y por eso las estamos haciendo.
Lanzamos el Plan Verde, que incluye para este mandato, mejoras en 150 hectáreas de espacios verdes que ya existen, y la creación de 110 hectáreas de nuevos espacios libres, verdes y gratuitos a la Ciudad, varios de estos proyectos en coordinación y trabajo en equipo con el Gobierno Nacional. Como el que lanzamos con Fernando de Andreis hace un par de semanas de todo el Paseo del Bajo, y todo ese parque. Los vecinos cuidan más esos espacios recuperados, como el Parque Lezama, el Parque Centenario, la Plaza San Martín, el Parque Chacabuco, el Indoamericano, Parque Patricios y el 3 de Febrero en Palermo.
En muchos de ellos renovamos los sistemas de riego, incorporamos pisos de goma en los juegos para que los chicos jueguen más seguros y pusimos equipos de entrenamiento para que todos disfruten.
El año pasado terminamos las mejoras en las Barrancas de Belgrano; en el Parque de la Memoria, un espacio en donde los argentinos podemos recordar y reflexionar sobre una de las etapas más dolorosas de nuestra historia, mejoramos toda la entrada para todos los que van a visitarlo.
También inauguramos la Plaza Federativa de Brasil, al lado de la Facultad de Derecho, arriba del techo del Centro de Convenciones, que estamos próximos a inaugurar.
El Parque del Bajo con el Gobierno Nacional suma 60.000 metros cuadrados de plazas y parques en el centro de la Ciudad. Estamos incorporando en la zona más necesitada de espacios verdes y gracias a proyectos impulsados en esta Legislatura e incluso por bloques de la oposición, en la zona del Once, tanto en el Paseo de la estación como en la manzana 66, que es la zona de la ciudad que tiene menos metros cuadrados por habitantes.
Y estamos mejorando los Polideportivos para que los disfruten todos los vecinos de Buenos Aires.
También estamos promoviendo que la gente camine más por la ciudad, mejorando y creando nuevos espacios para los peatones, a los cuales cuando están mejor la gente responde, como las que hicimos en Microcentro o en el Barrio Chino de Belgrano. Son espacios de encuentro y de vida más saludable.
Ya empezamos en Tribunales, Retiro y Once, en Avenida Avellaneda también, con veredas más anchas y niveladas con las calles, con más espacio y más comodidad para los que prefieren caminar.
Los vecinos estamos colaborando activamente en el cuidado del medio ambiente y los espacios público. Es impresionante, y hemos merecido un premio, lo que ha aumentado en los cuatro o cinco últimos años la separación y reciclado de basura. Hace unos años no separaba nadie, por ahí un héroe anónimo o desconocido.
Hoy ya estamos en 400 toneladas diarias, creciendo todos los días. Se estima que la mitad de las familias porteñas está separando en origen y cuidando el reciclado de la basura. Hoy tenemos 91 puntos verdes que hay en la Ciudad y vamos a ampliar el sistema. En algunos casos estamos desbordados, lo cual es una buena noticia porque la gente está yendo más rápido que nosotros.
También quiero felicitar a todos los que vamos al súper cómo se adaptaron rápidamente a la eliminación de las bolsas plásticas, que es el material más contaminante.
Otro tema muy importante para la calidad de vida es el tránsito, el transporte, la forma en la que viajamos. Se pasa mucho tiempo viajando la gente. Y ahí nuestra apuesta sigue siendo que el transporte público sea la mejor opción, que la gente lo elija, porque es el que usa la enorme mayoría de los vecinos. La gente responde a una mejor calidad: incorporando nuevos vagones, mejorando la frecuencia, con aire acondicionado, mejoró de 950 mil viajes diarios a más de 1,2 millones en un año. Cada nueva línea de Metrobus que incorporamos, aumenta un 30 y 40 % la cantidad de pasajeros de la misma línea. Vamos a seguir trabajando para devolverle tiempo a la gente, para estar en familia, para estudiar, para descansar, para lo que tengamos ganas de hacer, haciendo que la gente llegue más rápido.
Ya se inauguró hace poquito la segunda etapa del Metrobus en Cabildo, que va de la mano con el Nuevo Centro de Trasbordo en Pacífico, que por supuesto durante la obra fue un enorme dolor de cabeza pero está claro hoy el beneficio y el resultado es contundente.
También agregamos a la red el Metrobus que va por Avenida San Martín. Hoy ya tenemos 7 en total, y a fines de mayo vamos a inaugurar el octavo, el del Bajo, entre Retiro e Independencia, que va a beneficiar todos los días a 300 mil vecinos.
El subte es otro de los medios de transporte que más usamos. Gracias a haber sumado el último año y medio, 230 nuevos vagones. Muchos lanzado durante el Gobierno de Mauricio Macri. Hoy la mitad de ellos cuentan con aire acondicionado y llegamos al compromiso de una frecuencia de un tren cada 3 minutos en hora pico en las líneas B, C y D, que usan el 70% de los usuarios. Sin embargo, todavía la variabilidad es alta aunque en el promedio estamos bien.
En la línea A, en hora pico, estamos en 3 minutos y medio, toda con vagones nuevos, y en pocos meses vamos a alcanzar el objetivo. En la H y en la E estamos más atrás atrás, todavía nos falta mejorar la frecuencia, porque son las dos que están en obra: la H para llegar a la facultad de Derecho y la extensión de la E que va a conectar Retiro con Casa Rosada.
Tenemos 120 vagones ya comprados que vamos a ir incorporando para seguir mejorando para llegar al objetivo de los tres minutos.
Cada año somos más los porteños que apostamos a las bicicletas para movernos. Por día, hacemos 280 mil viajes diarios en bicicleta.
Durante el 2016 alcanzamos 160 km de bicisendas y llegamos a las 100 estaciones. Tenemos 1.200 bicicletas para los 200 mil usuarios del Sistema Ecobici y vamos a seguir creciendo. Estoy convencido de que es la mejor manera de seguir viajando en la Ciudad.
Continuamos avanzando para terminar con las barreras de tren a nivel que son un peligro, no solo a nivel de tránsito que complican la circulación y parten a los barrios en dos, sino que son inseguros.
Además de los pasos a nivel que se están construyendo, estamos lanzando un proyecto mucho más ambicioso también con el Gobierno Nacional que es la construcción de 3 viaductos para los ferrocarriles Belgrano, San Martín y Mitre, que son lugares que no se pueden soterrar.
Las barreras que hoy dividen a los barrios de Pompeya, Nuñez, Belgrano, Palermo, Chacharita, Paternal se van a terminar.
Y empezamos otra obra histórica, después de 40 años de su anuncio, que es el Paseo del Bajo, también trabajando en equipo muy cerca, codo a codo, con el Gobierno Nacional. Es la autopista que va a unir la salida al norte a la Ciudad que es la Illia con la salida al sur que es la autopista Buenos Aires-La Plata. Va a estar por debajo para el tránsito pesado y los colectivos de larga distancia, y para muchos que pasan del norte a sur del conurbano. En algunos lugares es soterrada y en algunos trinchera.
Sobre la autopista se construye un parque del tamaño equivalente a dos nuevos parques Lezama.
Avanzamos con el plan hidráulico. Se hizo la obra hidraúlica más grande en más de 50 años en la Ciudad en la gestión de Mauricio Macri que es la del Maldonado. Se aprobó el crédito para el Vega que ya empezaron las obras, lo mismo que las de Cildañez.
También seguimos adelante con la transformación del Zoológico en Ecoparque. El año pasado derivamos y liberamos 338 animales. Es un proceso largo porque requiere un cuidado particular de cada una de las especies.
El último y no menos importante pilar de nuestra visión es la apuesta a los porteños, al talento, a la creatividad.
Tenemos una ventaja comparativa única. Somos abiertos, innovadores y trabajadores. Siempre estamos pensando nuevas ideas y esforzándonos para ponerlas en práctica.
Toda ese talento combinado con la diversidad, hacen que Buenos Aires sea una meca mundial de la Cultura.
Somos la tercera ciudad en el mundo con mayor cantidad de teatros. Tenemos un gran compromiso con nuestra cultura, es impresionante como la gente responde a la oferta cultural, mucha de la cual intentamos sacar a la calle por toda la ciudad. Tanto en las expresiones más tradicionales hasta las emergentes.
Los teatros, los centros culturales, los lugares donde se lee, se canta, se escribe, se hace música, son piezas fundamentales de nuestra personalidad que nos enriquecen a todos.
La Ciudad es el ámbito donde todo eso ocurre. Donde confluyen las ideas, se potencian, se multiplican y, además, toda esa onda cultural y creativa es una fuente inagotable de trabajo y de progreso.
Como parte importante de nuestra visión, promovemos las industrias creativas, que son en las que el talento humano es el insumo principal y que cada vez tienen más peso en la economía de la Ciudad a partir de nuestras políticas de Distritos como el Tecnológico, el de Diseño, el Audiovisual o el de las Artes.
Además tenemos muchos programas para estimular el emprendedorismo, para que cada vecino que tenga una idea la pueda llevar adelante. Codo a codo, la Academia BA Emprende o el Pacto emprendedor. Acompañamos esa creatividad, la motivamos y la impulsamos, porque el talento es parte de nuestro ADN.
Cada vez escuchamos más historias emocionantes de argentinos y porteños que con esfuerzo y compromiso salieron adelante con resultados increíbles.
Durante este año de trabajo juntos, hemos promovido cada vez más la participación de los vecinos.
Pusieron nombres de algunos Pasos Bajo Nivel que inauguramos, a nuevas paradas de Metrobus, nos propusieron viajar con sus mascotas en el subte y que haya locales gastronómicos “amigos de las mascotas”, entre muchas otras cosas que hicimos juntos.
Además, durante todo el año nos reunimos 3 veces por semana con vecinos en todos los barrios, algo que también hace Diego y muchos de los ministros. Escucharlos, saber qué piensan, qué sienten, qué cosas les quitan el sueño y qué aspiraciones tienen es esencial para cumplir bien con nuestra responsabilidad.
Aprovecho para invitar a todos los legisladores que quieran acompañarme en esos encuentros, dejando de lado las diferencias políticas.
Y en esto de participar cada vez más, mañana arrancan las comisarías abiertas, para que los vecinos nos acerquemos, hablemos directamente con cada uno de los comisarios y les contemos lo que sabemos que está pasando en nuestro barrio. Se harán todos los primeros jueves de cada mes a las 18:30.
Todo lo que hacemos en la Ciudad, lo hacemos juntos. Yo les agradezco a cada uno de ustedes por este primer año, y sé que el diálogo y la búsqueda de consensos va a seguir siendo el espíritu de esta Legislatura, porque en definitiva todos queremos lo mismo: lo mejor para todos los vecinos de la Ciudad.
Quiero terminar contándoles una historia muy especial que conocí y me conmovió, que es la historia de Marcela. Marcela vino a Buenos Aires de Jujuy cuando tenía 18 años y por distintas circunstancias de su vida llegó a estar en una situación más difícil, que es en la calle. Pero siempre fue constante en ella las ganas de progresar, de capacitarse, de estudiar, de buscar oportunidades, y así, buscando, llegó un día a enterarse y aplicar a una beca que da el Gobierno de la Ciudad para estudiar panadería en el Instituto Superior de Enseñanza Hotelera Gastronómica. Se ganó la beca, empezó a estudiar y hoy Marcela trabaja como ayudante de cocina para uno de los restaurantes más ricos de Buenos Aires. No tengo duda que pronto ella nos va a invitar a su propio restaurante. Estoy seguro que ese sueño lo va a cumplir.
Quería compartir esta historia con ustedes porque refleja lo que son nuestros valores. El no bajar los brazos nunca, aún en los peores momentos. Creer, aprovechar al máximo cada oportunidad que se nos presenta, y tener la convicción de que siempre se puede estar mejor.
Como todos pueden verlo, Buenos Aires está en movimiento, en constante transformación y cambio, pero con una visión clara de hacia dónde vamos.
Muchas gracias.
