Viernes 11 de Diciembre de 2015

El discurso de asunción en la Legislatura porteña

El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y el vicejefe Diego Santilli prestaron juramento ante la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El texto completo.

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El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y el vicejefe Diego Santilli prestaron juramento ante la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el miércoles 9 de diciembre último.

“Asumir como Jefe de Gobierno de la Ciudad fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Y me generó una mezcla de sensaciones muy fuertes.

Por un lado, se me vinieron imágenes de todo el camino recorrido con el gran equipo con el que trabajamos muchísimo para dar este paso. Por otro, sabía que estaba comenzando una etapa llena de nuevos desafíos, etapa que va a necesitar de toda mi responsabilidad, mi esfuerzo y mi trabajo. Y mi familia es clave en todo esto, mi mujer y mis hijas me apoyan, me acompañan y son mi sostén.

Cuando fui Jefe de Gabinete me reuní con vecinos de todos los barrios de la Ciudad, porque estoy convencido de que ellos son los verdaderos protagonistas y los que saben mejor que nadie qué es lo que hace falta para mejorar la Ciudad en la que vivimos. Y ahora, como Jefe de Gobierno lo voy a seguir haciendo.

Todos estos años los vecinos me contaron sus necesidades, sus propuestas y también sus sueños. Y esto es el principal motor que multiplica mis ganas, mis esfuerzos y sobre todo mi compromiso con cada uno de ellos.”

A continuación, el discurso completo de asunción:

Señor Jefe de Gobierno y presidente electo de todos los argentinos, Mauricio Macri.

Señora Vicejefa de Gobierno, y gobernadora electa de la Provincia de Buenos Aires, Maria Eugenia Vidal.

Señor Vicejefe de Gobierno electo, Diego Santilli.

Señor Vicepresidente 1º de la Legislatura, Cristian Ritondo.

Señora Vicepresidente 1º electo de la Legislatura, Carmen Polledo.

Señores Legisladores.

Colegas intendentes del Mercosur e invitados del exterior.

Autoridades Municipales, Provinciales, Nacionales, Internacionales y del Gobierno de la Ciudad.

Vecinos, amigos, querida familia:




Me llena de felicidad y de orgullo esta gran responsabilidad que me dieron los vecinos de nuestra maravillosa Ciudad de Buenos Aires.

Les agradezco de corazón a todos. A los que me votaron y a los que no.

Estamos muy entusiasmados con esta nueva etapa que comienza en la Ciudad.

Y ese entusiasmo lo vamos a llevar a la práctica, a partir de este momento, trabajando incansablemente para que los vecinos de Buenos Aires vivan cada vez mejor.

Para eso no hay secretos: vamos a seguir estando cerca, escuchando las sugerencias, las inquietudes y fundamentalmente las críticas constructivas de cada vecino, que son las que nos invitan a superarnos y a mejorar todos los días.

Estamos acá para servir. Para que cada vecino viva mejor. Y si en algún momento alguien siente que nos estamos equivocando, le pido por favor que se acerque a marcarnos el error.

Nuestro único compromiso es con los vecinos de Buenos Aires. Por eso las puertas van a estar siempre abiertas para que el que quiera participar pueda hacerlo.

Necesitamos de cada uno de ustedes para seguir construyendo juntos la Buenos Aires que todos soñamos.

MIRANDO ATRÁS

Estamos muy contentos con los avances que logramos en la Ciudad.

Hoy puedo decirles con orgullo que la gestión de Mauricio Macri ha sido una de las mejores en la historia de Buenos Aires.

Avanzamos mucho en temas que venían postergados hace años.

Estábamos en estado de emergencia educativa, con más de 300 escuelas en crisis edilicia, con chicos que tenían frío en escuelas sin gas y con techos que se caían.

Con paros todos los años y sin vacantes suficientes.

El trasporte público estaba en su peor momento. Los viajes se hacían interminables y los colectivos tenían que maniobrar entre los autos, por calles angostas, sin ningún tipo de lógica.

El Sur estaba postergado, porque el Estado estaba ausente en dónde más hacía falta: no estábamos cuidando a los que más nos necesitaban.

Los vecinos de muchos barrios no podían dormir tranquilos cuando llovía más de lo normal porque la Ciudad se inundaba.

Los parques y plazas de la Ciudad estaban abandonados, y eran más un lugar para evitar que para disfrutar.

Y Buenos Aires era una de las capitales más importantes del mundo que aún no reciclaba la basura.

BALANCE

Hoy, después de 8 años de trabajo, en la Ciudad se vive de manera distinta.

Ya no solo no se escucha más de escuelas con techos que se caen, sino que este fue el quinto año consecutivo en que las clases arrancaron en tiempo y forma.

Este año egresó la primera camada de chicos de séptimo grado con inglés desde primero en las escuelas públicas porteñas.

Y todos los alumnos de la primaria tienen su computadora personal conectada a internet en toda la ciudad.

A pesar que la inscripción en las escuelas públicas de la Ciudad aumenta todos los años, tenemos cubiertas las vacantes para cada chico desde los 4 años y estamos muy cerca de llegar a cubrir las de 3.

Empezamos una revolución del transporte público a partir de las líneas urbanas de Metrobus, cuyo resultado son horas y horas que los usuarios se ahorran para hacer otras cosas, porque ahora viajan más rápido.

Esto se favorece además con los 26 pasos a nivel y con la extensión de la Autopista Illia.

Trabajamos para un desarrollo equilibrado de la Ciudad, promoviendo el Sur, que cada vez tiene mejores escuelas para que los chicos aprendan, más y mejores Centros de salud, mejor transporte público y espacios públicos de calidad.

Los vecinos pueden dormir más tranquilos cuando llueve, gracias a la mayor obra de ingeniería hidráulica de la historia de la Ciudad, la del Arroyo Maldonado, y junto a las del Vega y del Medrano, mejoramos un problema que venía de años y que se creía que no tenía solución.

Recuperamos los parques y plazas de la Ciudad para que los vecinos las disfruten.

Y ya reciclamos la mitad de la basura que generamos.

DIÁLOGO, CONSENSO Y AUTOCRÍTICA

En todo ese proceso de cambio y de transformación el consenso ha sido un valor esencial. Y este cuerpo, la Legislatura, ha sido uno de los mejores reflejos de ello.

Por eso quiero agradecerles expresamente a todos los legisladores por estos años de trabajo. Tanto a los nuestros como a los de la oposición.

Llevamos adelante niveles de diálogo ejemplares, con mucha convicción en la defensa de las ideas, pero también con mucha honestidad intelectual.

Y eso fue un ejemplo no solo para la Ciudad, sino para el país.

En años en los que la vida política Argentina estuvo signada por las divisiones, por las agresiones y por las disputas, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires fue un ejemplo de diálogo y de búsqueda permanente de coincidencias.

Todas las leyes que promulgamos nacieron del consenso, con el aporte de cada uno de los bloques, y eso es algo que enaltece a la política y tiene que ser motivo de orgullo para todos los vecinos de la Ciudad.

Y así como hablamos de orgullo, queremos también pedirles disculpas a los vecinos y a ustedes, legisladores, por las normas que no pudimos aprobar para resolver algunos temas que afectan el día a día de los porteños.

Eso quiere decir que no supimos plantearlas adecuadamente entre todos, y esa es responsabilidad primaria del que gobierna.

LA GRAN RESPONSABILIDAD

Pero por supuesto, así como sabemos todo lo que hicimos, somos los primeros en reconocer que falta mucho por hacer.

Como siempre dice Mauricio, en esta nueva etapa tenemos que hacer mucho más.

Y lo vamos a hacer a partir de la oportunidad de poder trabajar en equipo con el Gobierno Nacional y con la Provincia de Buenos Aires.

Que los argentinos nos hayan elegido a Mauricio, a María Eugenia y a mí para ocupar estos lugares es una responsabilidad histórica que nos encomendaron para que resolvamos los temas que hace tanto tiempo están pendientes, y que no se pueden resolver más que trabajando en equipo.

La gente nos dio esa confianza y no les vamos a fallar.

LOS 4 DESAFÍOS

Bajo esa oportunidad de trabajar juntos, tenemos 4 grandes desafíos para la Ciudad en los próximos años.

El primero es profundizar el camino hacia una sociedad más equitativa y justa, en la cual el crecimiento y el bienestar estén relacionados al esfuerzo y a las ganas de superarse. Todos van a tener las mismas oportunidades para progresar.

Y para ese fin, el trabajo, la educación, la salud y la vivienda son fundamentales.

Vamos a seguir apostando a una educación pública de calidad, que les dé las herramientas necesarias a los chicos para enfrentar en igualdad de condiciones los desafíos del futuro, pero que fundamentalmente los forme como personas.

Empezando por extender la cobertura de los Centros de Primera Infancia, que son la garantía para que los chicos lleguen a la escuela con todo su potencial de aprendizaje.

En los próximos años tenemos que tener la mejor escuela pública de América Latina. Porque la educación hace a las oportunidades, y las oportunidades hacen a la libertad.

Vamos a seguir trabajando por una salud pública de calidad, apoyándonos en más y mejores Centros de Salud para acercar la atención a la gente y mejorando la atención en nuestros hospitales.

Nuestro objetivo es que cada porteño pueda tener un centro de salud a menos de 20 minutos en transporte público.

Y por supuesto vamos a seguir desarrollando el Sur de la Ciudad, generando trabajo y llevando un mejor transporte, mejores escuelas, mejores plazas y mejores centros de salud.

La posibilidad de trabajar en equipo, también nos va a permitir avanzar en el proceso de urbanización de las villas de la Ciudad.

Tenemos la experiencia reciente de haberlo hecho por ejemplo en Piletones, con Margarita Barrientos, de quien tenemos el compromiso para llevar esa experiencia a los barrios más humildes.

Porque como sabemos, la urbanización no es algo que se impone desde arriba, sino que se hace en equipo con los vecinos y apoyándose en referentes sociales como ella.

Así como pudimos hacerlo en Piletones, tenemos que avanzar en los asentamientos en los que aún no pudimos porque están situados en terrenos nacionales.

El caso paradigmático es el de la Villa 31, que está sobre terrenos ferroviarios.

Vamos a concretar el traspaso de esos predios a la Ciudad para empezar cuanto antes, porque quienes viven en situación precaria no pueden seguir esperando.

El principal objetivo de Mauricio, como presidente de la Nación, es erradicar la pobreza de Argentina. Y ese tiene que ser el principal objetivo de todos.

En cuanto a vivienda, a partir de la recuperación del crédito, vamos a extender el programa Primera Casa del banco Ciudad para llegar a esas familias que hoy no tienen la posibilidad de comprar.

El sueño de la casa propia tiene que estar al alcance de todos.

CONVIVENCIA Y SEGURIDAD

Otro de los desafíos que tenemos por delante tiene que ver con mejorar la convivencia entre los porteños.

Tenemos que promover una mejor forma de relacionarnos en la cual el respeto y la tolerancia estén por sobre la tensión y el miedo.

Vamos a seguir trabajando para ordenar y aliviar el tránsito, priorizar el transporte público y mejorar la seguridad vial.

Vamos a seguir apostando a una ciudad más verde, más limpia y más inclusiva, para que el espacio público vuelva a ser más un lugar de disfrute y tranquilidad que un lugar de paso y de prisa.

Pero para eso necesitamos el compromiso de que lo cuidemos entre todos como si fuera nuestra propia casa, y que nos respetemos entre nosotros como si fuéramos una misma familia.

Sabemos que para lograr esto, es fundamental poder caminar tranquilos por la calle, sin estar pendientes ni preocupados de que algo malo nos pueda pasar. Sin la angustia que sentimos cuando nuestros hijos salen de noche.

Para ello, tenemos que mejorar de una vez el tema de la inseguridad. Esa otra de las grandes responsabilidades que tenemos por delante.

Con el traspaso de las fuerzas de seguridad de la Nación a la Ciudad, vamos a poder finalmente hacernos cargo de algo tan elemental como cuidar a los vecinos.

Vamos a unificar las fuerzas que hoy ya están en la Ciudad para tener una sola policía que tenga el equipamiento, la tecnología y la vocación de servicio que tiene la policía Metropolitana.

Vamos a trabajar en la formación, en la capacitación y en los valores de cada agente, para tener una única policía presente, preparada para responder ante los hechos de inseguridad, pero fundamentalmente para prevenirlos.

ÁREA METROPOLITANA

Una gran oportunidad de esta nueva etapa, es avanzar sobre una visión más Metropolitana de la gestión.

En la Ciudad duermen 3 millones de porteños, pero durante el día entran otros 3 millones y medio a trabajar, a estudiar, a atenderse por temas de salud o simplemente a visitarnos.

En este tema la gente nos dio la responsabilidad para que trabajemos en equipo.

Y el transporte es uno de los principales desafíos. Tenemos que desarrollar un trasporte público interurbano de calidad, para que los que vienen de provincia lo elijan en lugar del automóvil.

Eso no solamente sería una mejora para los que vienen a Buenos Aires, sino que aliviaría muchísimo el tránsito en la Ciudad.

Para esto vamos a llevar adelante seis Metrobuses Interurbanos junto a María Eugenia, su equipo y los intendentes electos, para que venir en colectivo a Buenos Aires sea la mejor opción.

Vamos a encarar la obra de infraestructura más grande de la Ciudad desde el siglo XIX: la Red de Expresos Regionales que une las trazas actuales, confluyendo en una gran estación Central debajo del Obelisco para todos los trenes que vienen desde provincia y que hoy llegan hasta Retiro, Constitución u Once.

Vamos a coordinar con la provincia la atención de la salud.

Millones de bonaerenses se atienden todos los años en los hospitales públicos de la Ciudad, y eso para nosotros es un orgullo.

Pero hay que pensar en la gente, que muchas veces tiene que viajar horas, desde muy lejos, para atenderse.

Por eso, aprovechando la experiencia de estos años en la Ciudad, vamos a trabajar con María Eugenia para llevar los Centros de Salud que tan bien resultan en la Ciudad, a la provincia de Buenos Aires.

Y vamos a extender el SAME al Conurbano. Desde un mismo centro de monitoreo y control tenemos que llegar a más gente.

Y lo mismo con la inseguridad. Tenemos que trabajar en equipo para luchar juntos contra la delincuencia. Se va a terminar eso de tirarse la responsabilidad de un lado y del otro.

Es ridículo, porque ante esas discusiones absurdas de competencia, la única perjudicada es la gente.

Vamos a trabajar en equipo y la General Paz va a dejar de ser un símbolo de división y se va a convertir en un símbolo de unión.

INNOVACIÓN Y CULTURA

Y en cuarto lugar, están la innovación, la creatividad y por supuesto la cultura.

Buenos Aires es un crisol de talento humano, un talento que trasciende nuestras fronteras. Y que no es un atributo particular de los porteños, sino de los argentinos.

Llevamos el espíritu emprendedor en nuestro ADN.

Detengámonos a pensar un momento en nuestros abuelos, que llegaron desde muy lejos a un país desconocido, del que eran incapaces de imaginar qué esperar, con la esperanza de un futuro mejor.

Con esfuerzo y con talento llevaron adelante sus ideas y construyeron este gran país y esta maravillosa Ciudad.

En cada uno de nosotros está ese potencial innato. Tenemos que sacarlo a relucir y fortalecerlo.

Desde el Estado vamos a darles la posibilidad de emprender a todos los que quieran hacerlo. Capacitándolos, brindándoles ayuda financiera y estimulándolos para que se animen a llevar adelante sus proyectos.

Promoviendo las industrias tecnológicas, la audiovisual, de diseño, la gastronómica. Todas aquellas industrias en las cuales el talento humano es el insumo principal.

Y siempre apoyándonos en nuestra política de Distritos Temáticos para seguir generando trabajo en los barrios.

Apuntamos a ser la Ciudad más creativa de la región. Queremos que cada argentino que se anime, pueda hacer realidad sus sueños.

Y por supuesto, vinculada a la creatividad y al talento, está la vida cultural, que es lo que nos identifica en el país y en el mundo.

Tenemos una visión amplia de la cultura, desde las más altas expresiones del espíritu y los más nobles sentimientos, hasta las formas cotidianas de trabajar, intercambiar, vestirnos, divertirnos o simplemente comer, que es una de las atracciones mundiales de Buenos Aires.

Somos el centro teatral de Latinoamérica. Somos la tercera Ciudad del mundo con más teatro después de Nueva York y de Londres, y la primera en teatro independiente.

Pero además, por ser la Capital de todos los argentinos, tenemos una responsabilidad con el país para ayudar a fortalecer las expresiones culturales propias de cada región.

Los circuitos culturales porteños, los sitios donde se actúa, se lee, se debate, se baila, se hace música, se pinta, se esculpe, se filma, se fotografía, se expresan obras efímeras y otras perdurables, todo ello hace y constituye la expresión más rica de nuestra personalidad cultural.

Vamos a seguir apoyando todas esas expresiones, acercando la cultura gratuita y diversa a cada barrio de la Ciudad, pero también con proyección al Conurbano y al país entero.

Sin cultura seríamos una sociedad sin alma, y eso no entra en los planes de nadie en la Ciudad ni en el país.

PALABRAS FINALES

Para finalizar quiero profundizar sobre algo que enuncié al principio, que es la responsabilidad de todo gobernante de no creerse infalible ni dueño de la verdad.

Estén seguros de que si nos equivocamos, vamos a ser los primeros en reconocerlo.

Nos ha pasado, y lo reconocimos, aprendimos y lo corregimos.

Porque gobernar es, ante todo, decir la verdad.

Una verdad que no es unívoca pero que existe y que no vamos a eludir en la búsqueda de lo mejor para todos.

Siento que los argentinos estamos a las puertas de una etapa de grandes oportunidades y de grandes realizaciones.

Siento también que estamos preparados para dar vuelta la página. Una de las cosas en las que más insistimos desde nuestro espacio político es en mirar francamente hacia el futuro y terminar con la costumbre argentina de discutir, reformular, reescribir el pasado.

Es verdad que tenemos que tener en cuenta el pasado para no repetir errores. En ese sentido tenemos mucho que aprender de nuestra historia. Pero también es cierto que tenemos que mirar para adelante y empezar a construir desde los aciertos, por nuestros hijos y por nuestros nietos.

Terminar con los revanchismos, las divisiones y las peleas para de una vez por todas encontrarnos y progresar juntos.

Siento, sinceramente, que esa etapa está empezando.

Soy muy optimista respecto de la Argentina que viene. Asumo el compromiso de colaborar en todo lo que haga falta para que los argentinos estemos de una vez por todas, en el lugar que nos merecemos.

Y me llena de alegría poder protagonizar este momento histórico junto a ustedes.

Una alegría que cada día voy a convertir en energía para continuar con el trabajo de transformación que venimos llevando adelante junto a los vecinos de nuestra maravillosa Ciudad.

Le pido a Dios que me ilumine, a mí y a todo nuestro equipo, para poder servir a la Ciudad y especialmente a los que más lo necesitan.

Muchas gracias.