Jueves 22 de Octubre de 2020

Día Internacional del Conocimiento de la Tartamudez

También llamada disfluencia, es un trastorno del habla que se caracteriza por alteraciones en la fluidez y la continuidad del habla.

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La tartamudez, también llamada disfluencia, es un trastorno del habla que se caracteriza por alteraciones en la fluidez y la continuidad del habla. Se suele manifestar mediante repeticiones de sonidos, sílabas, palabras o frases, prolongaciones, y bloqueos (pausa o imposibilidad de iniciar la producción de una palabra con aumento de tensión).

Es frecuente que se manifieste en niños y niñas pequeños/as cuando están comenzando a desarrollar el lenguaje. En esta etapa estos síntomas de disfluencia pueden considerarse fisiológicos es decir parte del aprendizaje temprano del habla.

De todos modos es importante tener en cuenta la actitud del entorno familiar del niño/a que puede contribuir a que estos “saltitos” se consoliden y se transformen en una verdadera tartamudez. La consulta fonoaudiológica temprana es indispensable para orientar a la familia en la aplicación de conductas saludables de comunicación que favorezcan el desarrollo del lenguaje y la fluidez del niño/a.

En algunos casos, la tartamudez puede persistir de manera crónica hasta la edad adulta afectando la autoestima, la interacción social y el desenvolvimiento de la persona en los diferentes ámbitos.

Algunos signos y síntomas del tartamudeo son:

  • Dificultad para iniciar una palabra, frase u oración
  • Prolongación o repetición con fuerza de un sonido, sílaba o palabra
  • Pausa breve, con tensión, al inicio de la frase
  • Uso frecuente o exagerado de muletillas tales como “eh” o “em”
  • Tensión, rigidez o movimientos en cara o cuerpo asociados al habla

La tartamudez puede generar:

  • Problemas al comunicarse con los/las demás
  • Evitación de diferentes situaciones de habla tales como pedir algo en un negocio, en una confitería, hablar por teléfono, etc
  • Sensación de ansiedad al hablar
  • Ser objeto de discriminación, bullying, burla
  • Baja autoestima

Mitos y realidades

Mito: Es de ayuda terminarle la frase a la persona que tartamudea cuando ésta se bloquea
Realidad: No, no ayuda. Desde un punto de vista psicológico puede considerarse humillante. En su lugar darle tiempo para que pueda completar su idea.

Mito: La tartamudez está relacionada con la inteligencia
Realidad: No existe ninguna relación que vincule a la tartamudez con la inteligencia.

Mito: La tartamudez tiene como causa: ansiedad, estrés o nerviosismo.
Realidad: Aunque la ansiedad y el estrés pueden empeorar la tartamudez, no la causan. La tartamudez suele empezar en la niñez. Al crecer, muchos niños sienten ansiedad y vergüenza por las reacciones negativas de las personas de su alrededor.

Mito: Ayuda decirle a alguien que tartamudea que solo tiene que relajarse y calmarse antes de hablar.
Realidad: No, indicarle a una persona que tartamudea que “debe relajarse” o “calmarse” no ayuda ya que traslada una presión aún mayor para que hable “normalmente”. La tartamudez no es voluntaria, es cíclica, no pudiendo incluso la persona que tartamudea anticipar cómo hablará en cada situación.

Para más información no dudes en contactarte telefónicamente con la Unidad de Foniatría Hospital de Rehabilitación “Manuel Rocca": 4630-4739 | Lics. Patricia Elorza y Lilia Sesta.