Almorzar en el horario de trabajo o en la escuela demanda una organización que, a veces, puede atentar contra lo saludable. Comprar algo para comer al paso o en los kioscos no siempre es la mejor opción. En cambio, llevarte una vianda desde tu casa sirve para tener un mayor control de lo que se come, de las porciones y también del ahorro.
La Primera Encuesta Alimentaria y Nutricional de la Ciudad de Buenos Aires informó que aproximadamente el 60% de los adolescentes y de las mujeres de entre 19 y 49 años (no relevó a hombres) realiza habitualmente alguna comida fuera de su hogar con una frecuencia promedio de entre 1 y 4 días por semana. De este porcentaje, sólo el 21,3% de los adolescentes y el 37,4% de las mujeres llevaban los alimentos desde su casa.
A su vez, la misma encuesta mostró que el 42,4% de los escolares, el 30,4% de adolescentes y el 37% de las mujeres en edad fértil de la ciudad presentan exceso de peso.
Prepararle viandas a los chicos y prepararte una para llevarte al trabajo te va ayudar a controlar lo que comés, las compras, y la calidad de la alimentación: las calorías, la sal y las grasas consumidas.
El 30,4% de adolescentes y el 37% de las mujeres en edad fértil de la ciudad presentan exceso de peso.
¿Qué tiene que tener una vianda?
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Incorporar alimentos de todos los grupos como vegetales, carnes y huevo, lácteos, frutas y cereales.
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Elegir preferentemente carnes magras, lácteos descremados y utilizar poca cantidad de aceite para la preparación. Evitar las frituras.
Para saber más, no dudes en acercarte a las Estaciones Saludables fijas donde el equipo de nutricionista te podrá asesorar sobre el armado de viandas saludables de manera gratuita. Buscá la más cercana.
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