A lo largo del día es tan importante lo que comemos como lo que bebemos. En estos días de altas temperaturas, es imprescindible reforzar la ingesta de agua para cuidar nuestra hidratación y no sufrir ningún golpe de calor.
Durante los momentos de actividad física, es aún más importante tener agua a mano ya que es necesario reponer el líquido perdido con el sudor para mantener el rendimiento y no deshidratarnos.
Para aquellos que buscan descender de peso, el agua es un gran aliado porque no aporta calorías. Esto es lo que la convierte en la mejor opción en relación con cualquier otra bebida.
Al compararla con gaseosas, jugos comerciales o aguas saborizadas, debemos saber que todas estas bebidas aportan calorías de las llamadas “vacías”, es decir que no vienen acompañadas por nutrientes como vitaminas o minerales, sólo aportan azúcar. Y, aún si estas bebidas fuesen reducidas en azúcar, presentan la desventaja de tener aditivos como colorantes o conservantes.
Si, en cambio, comparamos el agua con un jugo de fruta natural, en este último sí encontraremos nutrientes como por ejemplo la vitamina C, pero también acompañados por el azúcar natural de las frutas.
Aún la soda, siendo la opción más parecida al agua, encuentra su desventaja en el hecho de tener gas. El gas puede producir distensión y, por ende, no ser la mejor alternativa para algunas personas.
El agua está siempre disponible, no es necesario que sea embotellada, mineral ni de manantial. Se recomienda que los adultos tomen entre 8 y 10 vasos de agua por día como mínimo. Mantenerse hidratado es fundamental ya que el agua es el medio en el cual se producen todas las reacciones biológicas esenciales para la vida.
Consejos para aumentar el consumo de agua
Llevar una botella de agua en el bolso o mochila: Permite estar hidratado siempre de la manera más saludable.
Probar tomar agua frente a estos posibles síntomas de deshidratación: Dolor de cabeza, sueño, falta de energía o concentración.
Llenar una botella de agua grande y tratar de terminar de tomarla todos los días.
Para mayor información, acercarse a cualquiera de las Estaciones Saludables fijas donde se puede consultar con un nutricionista sobre éste y otros temas.
Otras bebidas saludables
El agua, como fue dicho, es la opción saludable para hidratarnos. Sin embargo, los días de calor pueden llevarnos a querer conocer y probar diferentes alternativas para combatir la sed y cuidarnos al mismo tiempo. A veces, sólo es cuestión de cambiar la mentalidad y darle una chance a bebidas nuevas.
Acá tres opciones saludables, frescas y naturales para mantenernos hidratados frente a las altas temperaturas:
Agua con limón: El limón contiene nutrientes como vitamina C y B, magnesio y potasio. Es un antioxidante importante, que refuerza nuestro sistema inmunológico, ayuda a eliminar líquidos y aporta muy pocas calorías, entre otros beneficios. Su preparación es sencilla, sólo hay que exprimir el limón y agregarle agua. Para darle más sabor, se puede aromatizar con menta o albahaca.
Té verde frío: Puede ser una de las mejores bebidas para el verano porque es un buen sustituto a los tradicionales refrescos con muchos beneficios, menos calorías, saludable y con antioxidantes. ¿Cómo prepararlo? Agregar agua caliente en una jarra y tirar uno o dos sacos de té, esperar a que enfríe el agua. Puede tomarse solo o adornarlo con una tira de limón o una hoja de menta y luego llevarlo a la heladera por dos horas o echarle unos cubitos de hielo.
Licuados con fruta de estación: Son fáciles y rápidos de hacer, la mayoría se puede preparar en menos de 5 minutos. Facilitan la ingesta de fruta, sobre todo en los más chicos y son muy recomendados por ser fuente de vitaminas, saludables y ricos. Las frutas de estación son más ricas y más económicas. Hay muchas combinaciones y podés agregar leche, yogur, agua o cítricos exprimidos y obtener todos sus beneficios.
Claves para mantener la cadena de frío en alimentos
Durante la compra, en el traslado y en el hogar, existen trucos para evitar que los alimentos se descompongan y afecten nuestra salud. Seleccionar el orden en que los adquirimos, transportarlos en una heladera portátil, evitar los deliveries y guardarlos apenas llegamos a casa, son algunos de ellos.
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